Ciudad de México. El sistema de la Organización de las Naciones Unidas en México urge poner atención a la creciente violencia contra niñas, jóvenes y mujeres en el país, así como reducir las desigualdades persistentes.
“El feminicidio es la manifestación más extrema de la violencia que viven las mujeres y las niñas. En América Latina y el Caribe se ubican 14 de los 25 países con mayor incidencia de feminicidios en el mundo. En México, 3 mil 825 mujeres fueron víctimas de homicidio en 2019, lo que significa que 10 mujeres son asesinadas cada día”.
En un pronunciamiento a propósito del Día Internacional de la Mujer, que se conmemora el 8 de marzo, las agencias de la ONU en México advierten que a la desigualdad de género prevalece: las mujeres siguen trabajando más y ganando menos, tienen menos opciones de desarrollo y sufren múltiples formas de violencia en el hogar y en los espacios público.
La inequidad enfrentada genera que estos niveles de violencia se incrementen de manera alarmante, añade el sistema de las Naciones Unidas.
Si bien México han habido avances desde que desde la adopción de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing hace 25 años, “pero ni este ni ningún otro país pueden presumir de haberla alcanzado.
“Por eso la ONU en México llama a hacer un balance de los progresos y reducir las desigualdades persistentes con acciones audaces y decisivas, poniendo atención urgente a la creciente violencia contra niñas, jóvenes y mujeres”.
Naciones Unidas en México subraya que para eliminar la violencia contra las mujeres y las niñas es fundamental garantizar el acceso a la justicia y el combate de la impunidad, con una perspectiva de género y que ponga en el centro a las víctimas, a las sobrevivientes y a sus familias.
Para lograrlo, es indispensable una contundente actuación de las autoridades para terminar con la impunidad y eliminar los obstáculos que enfrentan las mujeres víctimas y sobrevivientes y sus familias para acceder a la justicia en México
“El núcleo del problema es el poder, ya que las estructuras de poder dominadas por los hombres sustentan todo, desde las economías nacionales hasta los sistemas políticos, el mundo corporativo y más allá. El patriarcado también tiene un impacto en los hombres y los niños, atrapándolos en estereotipos de género”, ha dicho António Guterres, Secretario General de las Naciones Unidas.