Viena. Los planes de la OPEP para profundizar y prolongar los recortes de producción petrolera fracasaron este viernes, ya que Rusia se negó a apoyar la medida argumentando que es muy pronto para predecir el impacto del brote de coronavirus en la demanda energética global, dijeron fuentes a Reuters.
El fracaso del acuerdo entre la Organización de Países Exportadores de Petróleo, Rusia y otros productores, una alianza informal conocida como OPEP+ que ha respaldado los precios del crudo desde 2016, provocó el hundimiento del barril de crudo referencial.
El Brent ha perdido casi un tercio de su valor este año y se desplomaba este viernes hasta los 45 dólares por barril. Esta situación añadía tensión a las naciones dependientes del crudo, así como a muchas compañías de esquisto estadunidenses y energéticas en general.
"El acuerdo está muerto", señaló una fuente de la OPEP.
Fuentes de la OPEP afirmaron a Reuters que Arabia Saudita -líder de facto del cartel y su mayor productor- no logró cerrar un compromiso con Rusia en las conversaciones del viernes.
Como resultado, el actual pacto de recorte de bombeo expirará en marzo, por lo que los miembros de la OPEP y sus aliados podrán seguir en teoría extrayendo crudo a voluntad en un mercado con exceso de suministro, dijeron fuentes.
Los ministros de la OPEP habían dicho el jueves que el brote de coronavirus creó una "situación sin precedentes" que exigía acción, mientras las medidas adoptadas para detener la propagación del virus complican la actividad económica mundial y la demanda de crudo.
Las previsiones de crecimiento de la demanda para 2020 han sido rebajadas, pero Moscú lleva tiempo argumentando que es muy pronto para evaluar el impacto y fuentes dijeron que el ministro de Energía ruso, Alexander Novak, transmitió el mismo mensaje este viernes.
Los ministros de la OPEP afirmaron el jueves que apoyan recortes adicionales de 1.5 millones de barriles por día (bpd) hasta fines de 2020, una iniciativa más grande y extensa de lo esperado, equivalente a 1.5 por ciento de la demanda mundial.
También pidieron extender los recortes existentes de 2.1 millones de bpd que está implementando la OPEP+, lo que habría elevado el total de reducciones de suministro a unos 3.6 millones de bpd o cerca de 3.6 por ciento del suministro mundial.
Sin embargo, la condición de la propuesta era que contara con el apoyo de Rusia y otros productores ajenos a la OPEP.