Tokio. Unos 340 niños japoneses quedarán fuera de las ceremonias del relevo de la antorcha olímpica en Grecia y a su llegada a Japón, en el marco de las precauciones adoptadas contra la propagación del coronavirus, dijo el jefe del comité organizador de Tokio 2020, Yoshiro Mori, este viernes.

Asimismo, Mori rechazó de nuevo las especulaciones sobre la posible cancelación de los Juegos Olímpicos por el brote del coronavirus.

"Imposible", afirmó Mori a los periodistas que le preguntaron por una potencial cancelación. El miércoles, cuando fue cuestionado sobre la fecha en la que los organizadores podrían decidir si hay cambios en los Juegos si el virus sigue propagándose, respondió: "No soy Dios, así que no lo sé".

Mori señaló que el único plan ahora mismo consiste en celebrar los Juegos en su fecha prevista, aunque destacó que los organizadores están escuchando todas las opiniones y serán flexibles por la rápida evolución de la situación.

El número de casos de coronavirus en Japón era de mil 057 en la mañana del viernes. El virus ha acabado con la vida de 12 personas en Japón y más de 3 mil a nivel mundial desde fines del año pasado.

La antorcha será prendida en Olimpia en una ceremonia de bajo perfil el 12 de marzo, antes de un relevo de siete días que culminará con una ceremonia de entrega en Grecia el 19 de marzo, a la que estaba previsto que asistieran 140 niños japoneses. Unos 200 más debían haber participado en la ceremonia de llegada a Japón el 20 de marzo.

"Los niños practicaron muy duro para las ceremonias, así que lo sentimos mucho. Intentaremos compensarles durante los Juegos", indicó Mori.

Los corredores y empleados implicados en el relevo de la antorcha a su llegada a Japón serán sometidos a controles de temperatura y de salud, al tiempo que es posible que se restrinja el número de personas que acuda a los actos, informaron los organizadores.