Guadalajara, Jal. El cardenal emérito de Guadalajara, Juan Sandoval Íñiguez, reapareció en público en un vídeo para pedir a las católicas no sumarse al paro programado el lunes próximo contra la violencia de género al tratarse de una protesta “viciada”, porque las organizadoras son ”esas de la pañoleta verde, promotoras del aborto, organizadas y pagadas desde afuera”.
“Hay que decir no al día 9 de marzo, a esa propuesta de manos caídas en protesta por el maltrato que reciben las mujeres. Hay que decir no”, inició Sandoval su exposición, para luego señalar los motivos principales, entre ellos el objetivo no de defender los derechos de las mujeres sino ir “ganando fuerza política que legisle luego a favor del aborto”.
Aunque Sandoval, de 87 años, ya no oficia tras ser relevado por Francisco Robles Ortega cuando cumplió 80 años, quedó por designio papal con el nombramiento de cardenal emérito en la Arquidiócesis de Guadalajara. Desde 2011 en que dejó el cargo, esporádicamente ha aparecido para replantear su punto de vista.
“No solamente las mujeres son maltratadas, el 88 por ciento de los asesinatos son de varones”, esgrimió el cardenal entre sus razones.
También criticó que la jerarquía eclesial del país hubiera dado su visto bueno a la manifestación femenina.
“Lamento que muchas instituciones hayan dado su aprobación, entre ellas nosotros los obispos, creo que tenemos necesidad de estar informados de lo que pasa en el mundo y escuchar a nuestros laicos”, afirmó.
Dijo que el aborto es “un crimen mucho más terrible” que el de las mujeres maltratadas, pues son muchos más los que mueren en el seno de sus madres que las mujeres maltratadas y es más cruel al tratarse de “inocentes en el lugar más sagrado donde está el nido de la vida”.
“Otra razón y de mucho peso es querer enfrentar a hombres y mujeres, que se odien, que se aborrezcan. Eso va en contra de la naturaleza misma, del plan de dios que los hizo varón y mujer para que se complementaran. Ahí está la dialéctica del marxismo, Hegel la pensó en las ideas pero Marx la trajo a la práctica, enfrentar a los opuestos para borrar las diferencias: trabajadores contra patrón, blanco contra indio, el hombre contra la naturaleza, ahora al varón con la mujer, hacer a los hombres odiosos”.
Concedió que sí existe justicia en los reclamos de las mujeres, porque dijo hay delitos como “el trato de blancas”, pero en el fondo la protesta del 9M se trata de reivindicar los objetivos de “mujeres airadas con fines aviesos que no confiesan”.
El cardenal finalizó su mensaje enfatizando que lo dirigía a las mujeres, quienes solamente en el cristianismo han encontrado una religión que las dignifica.