Viena. La OPEP acordó este jueves rebajar su producción petrolera en 1.5 millones de barriles por día (bpd) adicionales en el segundo trimestre de 2020 para respaldar los precios, afectados por el impacto del brote de coronavirus, a condición de que Moscú y otros países se sumen al pacto.
El panorama de la demanda petrolera se ha desplomado por las medidas puestas en marcha a nivel mundial para frenar la propagación del virus, lo que llevó a que la Organización de Países Exportadores de Petróleo evaluara su recorte más profundo desde la crisis financiera de 2008.
Las previsiones de crecimiento de la demanda en 2020 se han visto disminuidas por interrupciones en las fábricas, las restricciones a los viajes y la desaceleración de otras actividades empresariales.
Arabia Saudita había paresionado a la OPEP y sus aliados, incluida Rusia, para ejecutar una gran reducción de hasta 1.5 millones de bpd en el segundo trimestre, manteniendo en vigor hasta fin de año los recortes actuales de 2.1 millones de bpd, que expiran este mes.
No obstante, Riad -el mayor productor de la OPEP- y otros miembros deben obtener el visto bueno de Rusia al acuerdo. Hasta el momento, Moscú ha indicado solo que apoyaría una extensión, pero no una profundización del recorte.
Rusia, que ha cooperado desde 2016 con la política de producción en un grupo informal conocido como OPEP+, se ha mostrado reacio en negociaciones pasadas, pero ha acabado estampando su firma en el último minuto. Moscú participará en la reunión ministerial de la OPEP+ en Viena el viernes.
La OPEP dijo en un comunicado emitido tras la reunión de sus ministros que el brote de coronavirus creó una "situación sin precedentes", con riesgos "inclinados a la baja", lo que hacía necesario pasar a la acción.
Según dijo, los ministros acordaron una reducción extra del bombeo de 1.5 millones de bpd hasta junio, de la que se espera que los estados ajenos a la OPEP contribuyan con 500 mil bpd. El grupo afirmó que la medida se suma a la extensión de los recortes actuales a la oferta, vigentes hasta fines de 2020.
Fuentes de la OPEP habían indicado con anterioridad que las conversaciones preliminares sobre los recortes celebradas con Rusia esta semana en la capital austriaca habían sido más complicadas que las anteriores.
"El peor escenario posible es una extensión", dijo una fuente de la OPEP al ser cuestionada sobre qué ocurriría si Rusia se niega a apoyar un nuevo recorte el viernes.
En una síntoma de que la negociación sigue abierta, el ministro ruso de Finanzas, Anton Siluanov, dijo que Moscú no ha llegado aún a un acuerdo con la OPEP y que está preparado para un posible descenso de los precios del crudo.
Suhail al-Mazroui, ministro de Energía de Emiratos Árabes Unidos, afirmó que la OPEP no cargará solo con el peso de los recortes, y que los estados ajenos al grupo deben participar también. "Estamos todos juntos en esto, así que no vamos a ser los únicos que tomemos una decisión", señaló.