La medida es extraordinaria, pues la Fed no tenía una reunión de política monetaria agendada y si bien lleva un amplio ciclo de recortes de tasas, éstos habían sido de un cuarto de punto en cada caso.

La última vez que la Fed hizo un recorte de emergencia fue en el punto crítico de la crisis de 2008.

Los fundamentos de la economía de Estados Unidos siguen siendo sólidos. Sin embargo, el coronavirus plantea riesgos para la actividad económica, dijo en un comunicado.

El presidente de la entidad, Jerome Powell, consideró que la rebaja dará impulso significativo a la economía.

En tanto, el G7 –Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido– se dijo dispuesto a utilizar todos los instrumentos a su alcance para apoyar a la economía global, según un comunicado difundido tras una conferencia telefónica del grupo.

Los gobernadores de los bancos centrales se comprometieron a apoyar la estabilidad de los precios y el crecimiento económico manteniendo la resistencia del sistema financiero.

Hay un pulso entre esperanza y miedo. Los bancos centrales están dando esperanzas con su estímulo potencial, señaló Vasu Menon, estratega sénior de inversiones de OCBC Bank Wealth Management. La pregunta es qué harán. La política monetaria ya es muy laxa y las tasas de interés están muy bajas.

El mismo martes, el Banco Mundial anunció un fondo de contingencia por 12 mil millones de dólares para que los países puedan hacer frente a la emergencia del coronavirus.

El Banco de Desarrollo de América Latina aprobó una línea de crédito por 300 millones de dólares para atender las emergencias por el contagio del nuevo virus en sus países accionistas.

Después del anuncio de la Fed, Wall Street cayó con fuerza. El Dow Jones bajó 2.94 por ciento, a 25 mil 917.41 puntos, mientras el Standard & Poor’s 500 perdió 2.81, a 3 mil 3.37.

El Nasdaq Composite, por su parte, descendió 2.99 por ciento, a 8 mil 648.09. En tanto, el índice dólar bajó 0.41 por ciento, a 97.13.