Ciudad de México. Publicar un libro es un acto político, sostiene el editor argentino Víctor Malumián, quien junto con Hernán López Winne, fundaron en 2008 el sello independiente Ediciones Godot.
“Todos nuestros libros son un intento por comprender de otra forma la sociedad y por entender lo que nos pasa social, política y culturalmente, y como una forma de adquirir nuevas herramientas para reflexionar sobre ello”, explicó en charla con La Jornada, Malumián, quien se encuentra de nueva cuenta visita en el país para dar a conocer dicho sello independiente.
Con más de 110 títulos dentro de su catalogo, se trata de una editorial que no divide sus libros por colecciones, “lo que actualmente ha quedado un poco desfasado, pues son muy pocas las personas que compran libros por colecciones”, comentó el editor.
“Hoy día se compran libros por interés o por una recomendación. En nuestro caso el catalogo lo dividimos por ejes temáticos: ciencias sociales, ficción y literatura clásica; y por cuatro temas que de una forma u otra atraviesan nuestros libros como son: el capitalismo, la sociedad, la tecnología y la naturaleza”.
El sello argentino además de publicar narrativa, apuesta también por el género del ensayo; ámbito en el que se pueden encontrar títulos como: Doce pruebas de la inexistencia de Dios, de Sébastien Faure. Teoría de la Novela, de Gyorgy Luckács. El Falansterio, de Charles Fourier. El marxismo y la filosofía del lenguaje, de Valentín Nikoláievich Volóshinov. Las maniobras del Vaticano, de Antonio Gramsci. La obra de arte en la era de su reproductibilidad técnica, de Walter Benjamin. La risa, de Henri Bergson. Ensayo sobre los griegos, de Friedrich Nietzche. Lectura y crítica, de Raymond Williams. Escritos sobre educación y política, de José Carlos Mariátegui. Ensayo sobre el origen de las lenguas, de Jean-Jacques Rousseau, Los pobres son la fuerza, de Ricardo Flores Magón, La lengua en disputa, un debate sobe el lenguaje inclusivo, Summa technologiae, de Stalislaw Lema, Estrés y liebrtad, de Peter Sloterdijk, Sartre, de Mathilde Ramandier & Anais Depommier, entre otros.
“Los lectores universitarios es donde encontramos nuestro público más amplio, pues intentamos que lo que publicamos rompan de cierta manera el aspecto ‘duro’ de lo que comprenden las ciencia sociales. “En los autores selecciones se refleja la deuda intelectual que tenemos con la formación académica. Nosotros como estudiantes de la carrera de comunicación en la Universidad de Buenos Aires, sentimos la necesidad de entender y acceder a esos autores”, expresó Malumián.
“En aquel entonces, al no conseguir el libro te prestaban una fotocopia, la cual había que cuidar; así fue por ejemplo que publicamos El marxismo y la filosofía del lenguaje, de Volóshinov, que me cambio radicalmente la forma de entender el mundo”.
De acuerdo con el afán de los editores, “creemos en la cultura como una apuesta ideológica, apuntamos al cuidado del libro no solo como producto cultural sino también como objeto estético. Tenemos la intención de que los libros que publicamos movilicen al lector, y lo impulsen a nuevas búsquedas”.
Un aspecto importante es la traducción, a la cual hemos puesto también enorme atención, continua el editor argentino.
“La traducción se puede quizá entender como una especie de imperialismo cultural respecto de la península ibérica. España es un mercado enorme y los españoles traducen para los españoles y no tienen porque traducir para nosotros. Sin embargo, a nosotros lo que nos interesa es respetar las lógicas de los lectores latinoamericanos, con una traducción más neutral”.
Ediciones Godot llegó al país, con el trabajo de distribución del sello mexicano Sexto Piso; libros como herramientas para entender a la sociedad y la cultura, concluyó Víctor Malumián.
“Publicar es una acto político. Un editor independiente, en el fondo, no deja de ser un lector que ha leído mucho y está lo suficientemente loco para poner su dinero y publicar un libro. En el momento en que eliges publicar un libro y no otro, es un acto político. Es más, en los tiempos que corren, el trabajo de un editor independiente es poner en maños del lector una herramienta de pensamiento”. Más de 30 títulos de Ediciones Godot, hoy se pueden encontrar en la Librería del periódico La Jornada.