Monterrey, NL. En lo que va de 2020, en Monterrey y su área metropolitana se han registrado al menos ocho amenazas de tiroteos masivos a planteles educativos, los cuales han hecho que se activen los protocolos de seguridad, en una tendencia que ha ido al alza en los últimos meses.
Según datos de la Secretaría de Seguridad Pública estatal, hasta el año pasado, en Nuevo León se atendían un promedio de dos reportes diarios de este tipo, y en 2019, y de acuerdo con reportes periodísticos, 11 de ellos trascendieron y provocaron psicosis y movilización policial.
El último de estos casos ocurrió la mañana de este lunes 2 de marzo, cuando la preparatoria número 2 de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), ubicada en el sector poniente del centro de Monterrey, activó un protocolo de emergencia debido a una supuesta amenaza que surgió en redes sociales, de que habría 10 muertos y ocho heridos.
Pero, ¿por qué se han vuelto frecuentes este tipo de noticias en un estado cuya sociedad se jacta de ser “moralmente correcta” como la de Monterrey? Expertos apuntan a un indicio: la influencia.
Juan Manuel Pérez, experto en psicología y catedrático de la Universidad Metropolitana de Monterrey, aseveró que las situaciones que acontecen en otras partes del mundo, motivan a los jóvenes a sentirse identificados.
Además, sostuvo que los mismos medios de comunicación juegan un papel muy importante con la forma en cómo se emite una noticia, la cual “exacerba el que se cometan este tipo de ilícitos”.
“Creo que independientemente de los moralistas o tradicionalistas, obedece a la influencia que por demás afecta a este grupo de jóvenes, que son muy vulnerables por el tiempo que tienen en exposición a internet y las redes sociales, como de imitadores, es lo que hace que existan más amenazas”, explicó el especialista a Notimex.
De acuerdo con datos del gobierno de Nuevo León, hasta 2019 la población estudiantil de educación básica y media superior era de un millón 246 mil 580 alumnos.
Tras el reciente tiroteo de un menor acontecido en un colegio de la ciudad de Torreón, Coahuila, el 11 de enero pasado, las alarmas volvieron a encenderse entre las autoridades estatales.
En esa misma semana, cuatro casos generaron movilizaciones en escuelas cuyos alumnos mandaron intimidaciones en redes sociales y amenazaron con cometer una balacera: uno sucedió en San Nicolás y tres en planteles del municipio de Monterrey, incluyendo otro en un colegio privado.
Lo anterior reabrió el debate sobre la el programa de Mochila Seguraven las escuelas y el cual dividió opiniones, sin embargo, Pérez argumenta que las estrategias del gobierno deberían estar más encaminadas a la prevención, en lugar enmendar cuando se presentan los actos delictivos.
“Más que estar corrigiendo las situaciones, hay que irse el origen y hay que prever”, dijo.
Además de la amenaza a la preparatoria 2, otros planteles de nivel medio superior también han sido blanco de intimidaciones.
El 17 de octubre de 2019, un alumno envió vía Facebook una amenaza de perpetrar un ataque a balazos en la preparatoria 15 de la UANL, e inclusive advirtió con quitarse la vida.
Mientras que el 21 de noviembre, jóvenes de la Prepa Tec, en el municipio de Santa Catarina, encontraron un mensaje escrito en inglés donde decía “Necesito ayuda, un tiroteo se acerca”.
El único antecedente de una tragedia de tal magnitud, sucedió el 18 de enero de 2017, en el Colegio Americano, cuando un menor de edad disparó un arma contra su maestra y lesionó a tres compañeros para, posteriormente, quitarse la vida.
El gobierno de Nuevo León informó que buscarán aplicar castigos más severos a las personas que realicen falsas alarmas de tiroteos en la localidad.
“No podemos permitir que esto siga pasando y vamos a actuar”, afirmó Manuel González Flores, secretario general de Gobierno.
Declaró que junto con los vecinos estados de Coahuila y Tamaulipas, trabajan en un convenio en materia de educación “con procedimientos y protocolos de prevención”, que se homologará en las escuelas de las tres entidades.