En caso de que se presenten minusvalías es conveniente que los trabajadores esperen a que se reviertan por completo antes de que tomen la decisión de cambiar de administradora, afirmó el presidente de la Comisión Nacional de Ahorro para el Retiro (Consar), Abraham Vela Dib.

Alrededor de 47 de cada 100 pesos de los ahorros de los trabajadores están invertidos en instrumentos de rendimiento variable, que en alguna medida depende de las fluctuaciones en los mercados internacionales. Otros 43 están en bonos gubernamentales.

En otros episodios de volatilidad se han presentado lo que autoridades y gestores llaman minusvalías, esto es, una pérdida en el valor de los portafolios de inversión donde están los ahorros.

Con el tiempo, en la medida en que se recuperan los precios de acciones y bonos en los mercados financieros, se remontan dichas minusvalías.

La Bolsa Mexicana de Valores tuvo –la pasada– su peor semana desde la crisis financiera de 2008. El principal indicador acumuló una pérdida de 7.76 por ciento, contagiada por el temor existente en los mercados mundiales por la propagación de la cepa del virus llamado Covid-19. Así, el principal centro bursátil del país cerró febrero con 41 mil 324.31 puntos.

Datos de la Consar señalan que 16.78 por ciento de ahorros de los trabajadores están invertidos en deuda privada nacional y sólo 1.49 en deuda internacional.

El 2.49 de los recursos están en Fideicomisos de Infraestructura y Bienes Raíces (Fibras), mientras otro 5.9 por ciento del dinero se halla en instrumentos estructurados.

Un 13.46 por ciento de ahorros de la población que cuenta con alguna Afore se encuentran invertidos en renta variable internacional y 6.3 en renta variable nacional.

Al cierre de enero el órgano regulador reportó que las Afore administraban 4 billones 71 mil 73 millones de pesos y registraban una plusvalía de un billón 707 mil 856 millones, los cuales representaban 41.9 por ciento de los activos en sus manos.

El rendimiento de la Sociedad de Inversión de Fondos para el Retiro (Siefore) correspondiente a las personas nacidas a partir de 1995 fue de 4.9 por ciento en promedio en enero pasado. Para la población que nació entre 1990 y 1994 fue similar.

Para el siguiente grupo generacional fue de 4.91 por ciento y para las personas nacidas entre 1980 y 1984 el promedio fue de 4.8.

Para la Siefore correspondiente a la gente que nació entre 1975 y 1979 el rendimiento promedio fue de 4.69, mientras para el siguiente grupo generacional fue de 4.57.

Los rendimientos promedio para las siguientes dos generaciones se ubicaron entre 4.50 y 4.49 por ciento, mientras la Siefore que corresponde a las personas que nacieron entre 1955 y 1959 el rendimiento fue de 4.25.

Por último, la Consar llamó a los ahorradores a no realizar retiros parciales de sus cuentas hasta que se normalicen las condiciones en los mercados financieros.