Ciudad de México. Dos concesiones abrieron la cancha. América cometió caros errores que lo dejaron con dos hombres menos y Necaxa aprovechó para derrotar 3-0 en el estadio Azteca.
Las condiciones en las que llegaron parecía que favorecía al América. Los de Coapa colocados en la cima del torneo, tenían a la mano la posibilidad de despegarse de La Máquina como el líder indiscutible de la jornada ocho.
Necaxa era un equipo comprometido. Con tres derrotas consecutivas, necesitaba corregir el paso para pensar en la posibilidad de meterse a zona de liguilla.
Pasaba el tiempo y ambos equipos no encontraban cómo desplazarse con las ideas claras y los botines precisos. Lo único evidente era que los Rayos no estaban especulando y que venían en plan ambicioso.
Hubo un aviso que debió poner alertas a los de Miguel Herrera, porque en medio del galimatías en la cancha, Jair Cortés se animó a probar la pierna y mandó un tiro que obligó a Guillermo Ochoa a una estirada para evitar el gol.
El detonante fue un error de Bruno Valdez, quien en una entrada fuerte le dio un pisotón a Maximiliano Salas, que le costó la tarjeta roja. Hubo una inesperada llamada del VAR, por lo que el árbitro acudió a la pantalla a confirmar lo que ya había marcado. Efectivamente, el americanista se iba expulsado con un cuarto de hora de partido.
Eso desbloqueó el espíritu ofensivo de los Rayos, que de inmediato atacaron. A los 21 minutos, Jairo González abrió el juego por izquierda y envió un centro que prendió con la cabeza Mauro Quiroga para dejar sin posibilidades a Ochoa y abrir el marcador.
Y apenas cinco minutos más tarde, en contragolpe, Maximiliano Salas se desquitó de la plancha que le aplicaron para enviar un centro que prendió otra vez, ahora de pierna derecha, el Comandante Quiroga, quien marcó su segundo gol para dejar 2-0 a un América cada vez más irreconocible.
Esa pálida versión de los de Coapa, tardó más de 40 minutos para patear un balón en dirección al arco, lo hizo Jesús Escoboza, pero pasó por encima del travesaño. Miguel Herrera parecía confundido con el comportamiento de su equipo, completamente anulado y sin visos de mejorar.
Necaxa volvió al segundo tiempo para cebarse con la presa. Sin conformismos, buscó aumentar la cuenta.
Y para añadir énfasis a su propio drama, Santiago Cáseres perdió el control y cometió una falta que también le costó una tarjeta roja al minuto 54. Dos goles en contra y dos expulsiones dejaron al América aún más vulnerable.
Pese a quedar con nueve, la parte final se recargó para hacer una exhibición de orgullo que incluso derivó en algún tiro a portería. Pero cuando más crecido parecía América, un contragolpe que se lleva Juan Delgado a toda la marca, en una jugada individual asombrosa y desde afuera del área disparó para vencer a Ochoa y conseguir el tercero al 85.