Ciudad de México. Un total de 105 de 653 acuíferos subterráneos en México se encuentran en condiciones de sobreexplotación, afirmó Juan Carlos Valencia Vargas, profesor de Gestión Integral del Agua de la Maestría en Hidráulica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
El académico agregó que de estos acuíferos, 18 presentan intrusión salina y 32 más aguas salobres, que salinizan los suelos que antes regaban.
La información, señaló, se localiza en los datos de la Red Nacional de Medición de Calidad del Agua, que monitorea la calidad en cuerpos de agua superficiales, subterráneos y costeros, incluyendo parámetros fisicoquímicos y microbiológicos, de acuerdo con el tipo de cuerpo de agua.
Tras analizar los datos de la calidad del agua subterránea, Valencia Vargas señaló que en el subsuelo se alojan los acuíferos, fuentes de agua que funcionan como vasos de almacenamiento, redes de distribución y filtros purificadores naturales.
Explicó a Notimex que el agua subterránea tiene atributos que representan ciertas ventajas, como menores pérdidas por evaporación y menos exposición a la contaminación; su disponibilidad se ve menos afectada por las variaciones climáticas y cuenta con una amplia distribución espacial. En general, no hay pérdida de la capacidad de almacenamiento y su temperatura se mantiene constante.
La importancia del agua subterránea en países como México, con extensas regiones áridas, es mucho mayor porque el subsuelo suele ser la principal y a veces la única fuente de agua.
El académico refirió que “de acuerdo con la información disponible en el sitio de la Conagua en internet, en 2018 la red de agua subterránea se constituyó por mil 187 sitios, y se midieron 14 indicadores fisicoquímicos y microbiológicos, como fluoruros, coliformes fecales, nitrógeno de nitratos, arsénico, cadmio, cromo, mercurio, plomo, manganeso, hierro, así como su alcalinidad, conductividad, dureza, sólidos disueltos totales.
La calidad del agua se determinó para cada indicador y se obtuvo un cumplimiento mínimo de 2.3 por ciento para el caso de alcalinidad, y un máximo de 99.9 por ciento para mercurio. Asimismo, la calidad del agua subterránea se determinó de manera similar a la superficial a través de un semáforo, en los que 41.5 por ciento de los sitios se catalogó con color verde, es decir, que cumplieron con los límites aceptables de calidad del agua para los 14 parámetros analizados.
A cambio, 18.7 por ciento de los sitios se etiquetó con color amarillo porque presentaron incumplimiento en uno o varios de los parámetros de alcalinidad, conductividad, dureza, sólidos disueltos totales, manganeso y hierro; y 39.8 por ciento se catalogaron en rojo por incumplimiento en uno o varios parámetros de fluoruros, coliformes fecales, nitrógeno de nitratos, arsénico, cadmio, cromo, mercurio y/o plomo.