Chihuahua Chih. Como parte del desahogo de pruebas contra Juan Carlos M. O. (El Larry), acusado de ser el autor material del asesinato de Miroslava Breach, el 23 de marzo de 2017, la analista de información de la Fiscalía General de la República (FGR), Lorena C. B., hizo un análisis de notas de la corresponsal publicadas en La Jornada.
A dos semanas de iniciado el juicio bajo la causa penal 259/2018 por el crimen, el Ministerio Público informó que la funcionaria federal compareció porque se le solicitó información relacionada con la publicación de ocho notas periodísticas, “algunas de ellas encendían alertas en el grupo criminal de Los Salazar”.
De inicio presentaron dos notas firmadas por Miroslava, una titulada “Huyen del narco 300 familias” y la otra “Impone narco a ediles”; la primera acerca de la guerra entre los grupos antagónicos de Los Salazar y La Línea, que no se menciona. Ahí dice la analista que debido a la violencia en la región ocasionó el éxodo de dichas familias, principalmente al estado de Sonora.
La otra está relacionada con la imposición de al menos cuatro candidatos a alcaldías por parte de Los Salazar: Juan Manuel Salazar, en Chínipas; Silvia Mariscal, en Bachíniva; Adriana Campos, del PAN, en Urique, y un hombre de apellido Caballero en otro municipio (no recordó).
Antes, al continuar la audiencia contra El Larry, Apolo, el testigo protegido que públicamente se sabe que es Édgar Salazar Gaxiola, declaró que su papá, Crispín Salazar, líder del grupo delictivo Los Salazar, ordenó matar a Miroslava Breach, “por las cosas que la periodista decía, por lo que había salido en el periódico (La Jornada), porque le estaba echando tierra a Los Salazar”.
Relató que la decisión de asesinar a Miroslava se tomó en el pórtico de la casa de Crispín Salazar en Chínipas: “lo planearon El Larry, Leonardo (Salazar), La Cría (Alonso Salazar) y mi papá (Crispín); Jesús Alfredo (Salazar) no quiso meterse”.
“El Larry se ofreció, mi papá le dio la orden y dijo que estaba bien, que él (Larry) lo iba hacer”, dijo.
Apolo y otros dos testigos protegidos que señalan a Juan Carlos M. O. El Larry y a Crispín Salazar como autores material e intelectual del asesinato de Breach Velducea, coincidieron en que han recibido amenazas de muerte en sus domicilios, por teléfono y dentro del penal estatal de Chihuahua donde uno de los testigos estuvo recluido.
Cholugo, quien dio servicio de taxi a Juan Carlos M. O. el día del asesinato, presentó su testimonio por adelantado en septiembre de 2017, y el MP pide que su declaración, grabada en video, se acepte como elemento de prueba.
En 2017 dicho testigo recibió amenazas y dijo temer por su vida, porque “El Larry conoce dónde vive y pertenece a un grupo muy violento y peligroso”.
Por amenazas similares, Apolo compareció ante el tribunal que juzga a El Larry, vía videoconferencia, desde una prisión en Sonora. “Me dijo que tenía luz verde para chingarme, que mi papá (Crispín Salazar) y El Muñeco (Alfredo Salazar Ramírez), estaban de acuerdo”.
El testigo abandonó Chínipas en 2018 junto con su mamá y sus tíos, y fue detenido en enero de 2019 por un delito que no tiene relación con el crimen organizado ni con el homicidio de la periodista de La Jornada.
En otro testimonio que escuchó el tribunal, una mujer testigo protegido, quien tuvo relación con Wilberth Jaciel V. V. entre 2015 y 2017, dijo que recibió amenazas por teléfono y la presionaron para que desistiera de declarar en el juicio oral contra Juan Carlos M. O., incluso cambió su residencia a otra ciudad.