Ginebra. Al menos 13 mil migrantes se encontraban este sábado en la frontera entre Grecia y Turquía tras las amenazas proferidas por el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, de dejar salir a los refugiados que quieran llegar a Europa, anunció la ONU.
"Al menos 13 mil personas están presentes a lo largo de los 212 kilómetros de la frontera", según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), una agencia de Naciones Unidas que precisó que, entre los migrantes, había "familias con niños".
Kastanies, Grecia. 29 de febrero de 2020. Algunos lanzan trozos de madera en llamas, otros intentan cortar las alambradas. Miles de migrantes se hacinaban el sábado en el puesto fronterizo de Kastanies, donde unos 500 soldados y policías griegos tiraban esporádicamente gas lacrimógeno para impedir que pasen de Turquía a Grecia. A varios kilómetros de ahí, cientos de refugiados consiguieron entrar por grupos en el norte de Grecia, cruzando de madrugada el río Evros, que bordea la frontera por unos 200 km, constataron periodistas de la AFP. "¿Estamos en Grecia?", pregunta un joven que cruzó la frontera en medio del lodo con un grupo de 20 personas. Turquía anunció el viernes que dejaría abiertas sus fronteras con la Unión Europea a los migrantes. Desde entonces, militares y policías griegos reforzaron sus patrullas en el cauce, advirtiendo por los altavoces la prohibición de entrar en Grecia. Pero la zona es muy grande y difícil de vigilar. Las autoridades griegas utilizan drones para intentar localizar a grupos de migrantes que circulen cerca de la línea fronteriza invisible. En el puesto fronterizo de Kastanies (Pazarkule, en la zona turca), unos cuatro mil migrantes y refugiados se hacinan detrás de las vallas, según una fuente policial griega. Algunos de ellos han subido a los árboles, otros arrojan trozos de hormigón hacia la zona griega. Otros incluso lanzan granadas lacrimógenas por encima de la alambrada. (Afp)