Lamentó que algunos medios hubieran retomado una información falsa, difundida por la organización Mexicanos contra la Corrupción, en la que se aseguró que la UIF lo investigaba por su implicación en el caso Odebrecht, junto con el empresario Carlos Aniano Sosa Velasco, quien es su amigo y le arrenda la casa en que vive en la Ciudad de México. Es la misma información publicada y aclarada hace cuatro años. Son las mismas acusaciones que yo enfrenté ya con documentos.

Explicó que Sosa Velasco, propietario del Grupo Constructor Tulancingo, si subcontrató con Odebrecht una obra por 32 millones de pesos para trabajos de contención de la Refinería de Tula, que se hicieron de forma transparente”, antes de que se conocieran los señalamientos de irregularidades cometidas por el consorcio brasileño.

Agregó que no tendría por qué negar la amistad de más de dos décadas con Sosa Velasco, quien le rentó la casa que habita en esta ciudad, mediante un contrato que consta en su declaración patrimonial y que aclaró hace cuatro años, cuando se publicó por primera vez ese asunto.

Quedó claro, precisó, ya que entregó documentos que dan fe de que hubo la intención de comprar el inmueble, pero los pagos serían por 20 años; era una cantidad importante, por lo que decidió suspender el crédito que había convenido ya con Banorte. A la fecha, sigo rentando la casa, destacó.