Puntualizó que no es posible predecir cuándo ocurrirá el primer caso de la infección y mientras eso pasa, el sistema sanitario nacional ya se encuentra en la tercera fase de preparación para hacer frente al virus.

En conferencia de prensa, el funcionario planteó que en un escenario promedio y con base en la experiencia de la influenza, que también es una enfermedad respiratoria que se transmite por la vía aérea, se estima que si el Covid-19 se contagia de manera generalizada, podría llegar a 70 por ciento de la población en México. Serían alrededor de 78 millones de personas infectadas, pero sin síntomas, de las cuales de 10 a 12 por ciento tendrían las manifestaciones de la enfermedad (fiebre, tos, dolor de cabeza y malestar general), entre 8 y 10 millones de individuos.

Y de éstos, entre 2 y 5 por ciento evolucionarían a un cuadro grave de la infección, es decir, hasta 500 mil afectados. López-Gatell admitió que entre estos últimos estaría el mayor riesgo de muerte como consecuencia de complicaciones. Lo que se ha visto hasta el momento es que los sectores más vulnerables –como ocurre con influenza– son los niños menores de cinco años, los adultos mayores, así como quienes viven con enfermedades crónicas descontroladas, entre ellas diabetes, hipertensión arterial, males cardiacos y obesidad.

En la conferencia de ayer, el subsecretario estuvo acompañado de representantes del IMSS e Issste, y por la Secretaria de Salud de Ciudad de México asistió Oliva López Arellano. Los asistentes refrendaron su compromiso de trabajar de manera coordinada en el sector.  

Como parte de las actividades de preparación que se iniciaron el pasado 16 de enero, López-Gatell informó que se ha determinado que México adoptará una estrategia de mitigación del Covid-19. Significa que a partir de una transmisión sostenida a nivel de comunidades se promoverán estrategias de distanciamiento social, que significa evitar los saludos de mano y beso, la suspensión de actos masivos, y la instalación de filtros escolares para identificar alumnos con síntomas de infección respiratoria. 

De acuerdo con el plan de respuesta que en la conferencia presentó José Luis Alomía, director de Epidemiología, a partir de que se confirme el primer caso del nuevo coronavirus y cuando los afectados se contarán por decenas, transcurrirán alrededor de 40 días para que alcance una mayor dispersión en las comunidades. Para ese momento el registro será de varios cientos de afectados y luego pasará una tercera fase ya con brotes regionales a escala nacional, con miles de casos confirmados. 

La cantidad de enfermos dependerá de las acciones de mitigación que serán impulsadas por las autoridades. 

López-Gatell explicó que como parte de la preparación para hacer frente al Covid-19, comenzará la realización de simulacros sobre la respuesta interinstitucional.