Madrid. Evidencia de proteínas, cromosomas y marcadores químicos de ADN ha sido descubierta en cartílago de dinosaurio excepcionalmente conservado que vivió hace 75 millones de años.
La investigación sobre restos excavados en lo que fue un nido de Hypacrosaurus fue conducida por la doctora Alida Bailleul (Instituto de Paleontología y Paleoantropología de Vertebrados, Academia de Ciencias de China) en el Museo de las Rocosas. Los resultados se publican en National Science Review.
En análisis microscópicos se notaron algunas células exquisitamente preservadas dentro de tejidos de cartílago calcificado conservados en los bordes de un hueso. Dos células de cartílago todavía estaban unidas por un puente intercelular, morfológicamente consistente con el final de la división celular.
Internamente, el material oscuro que se asemeja a un núcleo celular también era visible. Una célula de cartílago conservó estructuras alargadas oscuras morfológicamente consistentes con los cromosomas.
"No podía creerlo, mi corazón casi dejó de latir", dice Bailleul.
Bailleul y su equipo buscaron determinar si las moléculas originales también se conservaron en este cartílago de dinosaurio. El equipo realizó análisis inmunológicos e histoquímicos en el cráneo de otro Hypacrosaurus.
El equipo descubrió que la matriz orgánica que rodea las células de cartílago fosilizadas reaccionó a los anticuerpos del colágeno II, la proteína dominante en el cartílago en todos los vertebrados. "Esta prueba inmunológica respalda la presencia de restos de proteínas cartilaginosas originales en este dinosaurio", dice la coautora Mary Schweitzer, del Museo de Ciencias Naturales de la Universidad de North Carolina State.
Los investigadores también aislaron células individuales de cartílago de Hypacrosaurus y aplicaron dos manchas de ADN, DAPI (4 ', 6-diamidino-2-fenilindol) y PI (yoduro de propidio). Estos se unen específicamente a fragmentos de ADN en el material existente, y algunas de las células de dinosaurios aisladas mostraron una unión interna positiva en el mismo patrón que se observa en las células modernas, lo que sugiere que se conserva parte del ADN de dinosaurio original.
"Estos nuevos resultados emocionantes se suman a la creciente evidencia de que las células y algunas de sus biomoléculas pueden persistir en el tiempo profundo. Sugieren que el ADN puede preservarse durante decenas de millones de años, y esperamos que este estudio aliente a los científicos que trabajan en ADN antiguo a impulsar límites actuales y utilizar una nueva metodología para revelar todos los secretos moleculares desconocidos que tienen los tejidos antiguos", dice Bailleul.
La comunidad científica no reconoce actualmente la posibilidad de que el ADN pueda sobrevivir durante decenas de millones de años. Por el contrario, en base a experimentos cinéticos y modelos, generalmente se acepta que el ADN persiste menos de 1 millón de años.
Estos nuevos datos respaldan otros resultados que sugieren que el ADN de alguna forma puede persistir en los tejidos mesozoicos, y sienta las bases para futuros esfuerzos para recuperar y secuenciar el ADN de otros fósiles muy antiguos en laboratorios de todo el mundo, según esta investigadora.