Ciudad de México.- Como resultado de la Reforma Energética de 2014 se abrió la posibilidad de que empresas nacionales y extrajeras – tales como Total, British Petroleum (BP), Repsol, Shell y Chevron, Arco, G500, Gulf y La Gas- iniciarán operaciones en México con estaciones de servicio de gasolinerias, poniendo fin así a monopolio de casi 80 años de PEMEX en este mercado.
Con la llegada de estas nuevas empresas al sector energético el consumidor nacional no sólo posee un abanico más extenso de opciones de elegir la marca de su agrado, precios competitivos y productos de calidad certificada, si no que también garantiza la competencia en el mercado, ofreciendo litros de a litro y un mejor servicio.
De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) indican que en 1997 había 12 millones 585 mil vehículos en circulación en México, para 2020 dicho número está por llegar a los 48 millones de vehículos circulando por toda la República Mexicana.
La Organización Nacional de Expendedores de Petróleo (Onexpo), menciona que existen 12 mil 551 estaciones de las que solo 2 mil 470 están registradas con una imagen comercial diferente a la de PEMEX. Álvaro Vallejo, Director de Oil & Gas en SGS México mencionó que empresas como SGS han estado trabajando de la mano con las nuevas marcas y el gobierno para poder ofrecer la certificación de tercero independiente que brinda certeza sobre el servicio, así como la calidad y surtido de gasolinas, acciones indispensables para poder ofrecer al consumidor confianza.
Mencionó que continúan en pláticas para la participación en la vigilancia y fortalecimiento del cumplimiento de las especificaciones de calidad de los petrolíferos y petroquímicos, así como en el diseño, construcción, mantenimiento y operación de estaciones de servicio de fin específico y de estaciones asociadas a la actividad de expendio en su modalidad de estación de servicio para autoconsumo, para diésel y gasolina.
Como se venía haciendo, pero de forma mesurada, las empresas utilizan tácticas de fidelización para los clientes, entre las que se encuentran descuentos, tarjetas de lealtad entre otras acciones.
A pesar de los esfuerzos que realizan los empresarios gasolineros, autoridades y la misma Profeco para combatir el robo y la adulteración de gasolina, aún es mucho el trabajo que resta por hacer.
Sin embargo, existen algunas medidas que pueden tomar los usuarios finales para evitar ser afectados por estos problemas:
1.- Cuando le sea posible, observe el movimiento de los clientes en la estación de servicio, ahí suelen cargar combustible los vehículos que se utilizan para transporte público (taxis, combis, camiones urbanos de pasajeros, de carga, etcétera), es un indicativo confiable de que se trata de una gasolinera donde se expenden litros completos.
2.- Cuando entre a una gasolinera, verifique que el personal de servicio porte su gafete con nombre y fotografía.
3.-Verifique que la bomba tenga el holograma de verificación de Profeco.
4.- Cerciórese de que el marcador de la bomba esté en ceros antes de que comiencen a cargarle la gasolina.
5.- Las bombas de gasolina pueden surtir el combustible en tres velocidades diferentes; pídale al despachador que lo haga en la más baja, pues en la tercera velocidad (la más alta) es en la que se han detectado el mayor número de irregularidades.
6.- Utilice una calculadora para multiplicar el número de litros, que aparece en el visor de la bomba, por el precio por litro y verifique que corresponda con la cantidad a pagar.
7.- Trate de cargar siempre la misma cantidad de dinero estando su auto con la misma cantidad de gasolina. Por ejemplo, cuando la aguja le diga que le quedan 1/4 de tanque, cargue cien pesos y fíjese bien la marca la aguja después. Así podrá notar más fácilmente cuando exista alguna variación.
8.- Es recomendable llevar una bitácora de rendimiento. Por ejemplo, llene el tanque de su automóvil y anote el kilometraje que marca el odómetro en ese momento. Cuando tenga que volver a llenar el tanque en la misma gasolinera, anote de nuevo el kilometraje. Reste el segundo kilometraje del primero y divida el resultado entre el número de litros que le acaban de cargar; así obtendrá el rendimiento en kilómetros por litro. Si continúa de manera constante con esta bitácora, podrá observar con mucha facilidad cuándo aumenta o disminuye el rendimiento de su vehículo. Inicie la misma bitácora con otra gasolinera diferente para saber en cuál le rinde más el combustible. El rendimiento será más exacto si las estimaciones las hace a tanque lleno.
9.- Cargue combustible en las estaciones de servicio que ya conozca.
10.- Cuando vaya a viajar, cargue gasolina desde el día anterior y evite abastecerse a altas horas de la noche o en gasolineras que estén aisladas o lejos de las manchas urbanas, porque suelen tener sólo unas cuantas bombas disponibles.
11.- Si sospecha que alguna descompostura en su auto, como daños en la bomba de gasolina o en el catalizador, fue provocada por el combustible, denúncielo ante Profeco.