Ciudad de México. Las mujeres indígenas han estado al frente de diversas luchas sociales; sin embargo, cuando se firman los acuerdos de paz “nos borran”, afirmó Myrna Cunningham, presidenta del Fondo para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de América Latina y el Caribe (FILAC).
En la presentación del libro Historias de Mujeres de Paz, al respaldar el trabajo de la Confederación Nacional de Mujeres Campesinas Indígenas Originarias de Bolivia “Bartolina Sisa”, llamó a reconocer la labor de las féminas que no sólo forman parte de negociaciones importantes sino también promueven iniciativas innovadoras.
Por su parte, Nadine Gasman, presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), destacó que actualmente “estamos en un momento en que necesitamos la luz, la paciencia, la perseverancia y lo estratégico de las mujeres indígenas”.
Indicó que en el Programa Nacional para la Igualdad entre Mujeres y Hombres (ProIgualdad) 2019-2024 uno de los temas que se contemplan es el de “mujeres constructoras de paz”.
Destacó que “para pacificar México, reconstruir el tejido social no lo podemos hacer sin las mujeres y sin la sabiduría, la práctica, la resiliencia y la insistencia de las mujeres indígenas y afromexicanas”.
Respecto al libro, Cunningham resaltó que en él “no están todas” las mujeres indígenas pero sí “trataron de identificar en cada uno de los países a algunas cuyas participaciones de alguna manera nos dan lecciones sobre cuáles son las estrategias que promueven para articular conocimientos y prácticas tradicionales para responder a los problemas actuales”. Entre ellas están la Berta Cáceres (Honduras), la comandante Ramona (México), Isabel Ortega Ventura (Bolivia) y Eliane Potiguara (Brasil).
Mencionó que las historias también contienen ilustraciones “de manera que puedan transformarse en modelos para estos momentos tan difíciles en los cuales necesitamos acudir a esa sabiduría ancestral”.