Roma. Italia trataba el miércoles de recabar apoyo internacional para sus esfuerzos para contener el brote de coronavirus en el país, mientras subía a 12 el número de muertos por COVID-19, la enfermedad causada por el virus surgido en China. Su cifra de personas confirmadas con el virus llegó a 374, más europeos vinculados con Italia se están enfermando y la Organización Mundial de la Salud exhortó a intensificar la respuesta.
En otras partes de Europa, Grecia confirmó su primer caso, el de una mujer que regresó del norte de Italia, lo mismo que, en la víspera, sucedió en Austria, Croacia y Suiza. Alemania tomó medidas de cuarentena con casos aún no confirmados vinculados con Italia. Francia registró su segunda muerte por COVID-19: un hombre de 60 años.
Alrededor de 81 mil personas en todo el mundo contrajeron un coronavirus que seguía buscando nuevos objetivos. Brasil confirmó la llegada del primer caso de América Latina, con lo que el virus seguía esparciéndose por todos los continentes, excepto en la Antártida.
En Italia, el gobierno del primer ministro Giuseppe Conte pidió a sus vecinos europeos cooperación en lugar de aislamiento y discriminación.
"Los virus no conocen las fronteras, éstas no los detienen", dijo el ministro de Salud, Roberto Speranza, al inicio de una reunión de crisis con la Organización Mundial de la Salud y representantes de la Unión Europea en Roma.
El gobierno italiano reconoció la alarma ante el contagio creciente, el mayor de cualquier país fuera de Asia y porque aún no ha podido situar el origen.
Durante la noche se registraron 52 casos nuevos, que elevaron el total a 374. Lombardía, con 10 poblaciones aisladas por el ejército, es la región más afectada con 258 casos, pero en el Véneto se confirmaron 28 casos durante la noche que elevaron el total a 71.
Doce enfermos han muerto en Italia, todos ancianos que padecían otros males, dijo el jefe de protección civil Angelo Borelli.
El sistema de salud italiano se ha visto abrumado por problemas de distribución de mascarillas sanitarias y vestimenta protectora para el personal médico en las zonas más afectadas. Las autoridades intentan contener el pánico de la gente que acumula agua envasada y alimentos no perecederos.
Italia no es el único país donde empiezan a reinar el pánico y el exceso de precauciones.
En una escuela secundaria en Viena, se examinó a todos los estudiantes después que un docente que regresó recientemente de Italia empezó a exhibir síntomas, aunque no estaba confirmado que fueran del coronavirus, informó la prensa local.
En Alemania, un hombre infectado se encontraba en estado crítico. Las escuelas de la zona suspendieron las clases.
"La aparición del coronavirus en Italia sin duda ha creado una nueva situación en el Europa, el virus está mucho más cerca", dijo el vocero del gobierno Steffan Seibert a la prensa. "Esto significa un nuevo reto para todos los estados de Europa, incluida Alemania".