Ciudad de México. La jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, aseguró que el operativo en el paraje Tempiluli en Tláhuac no es el primero ni será el último, porque van a continuar los actos de autoridad que tienen que ver con el control de la mancha urbana, pero también con muchos asentamientos irregulares, como es el caso, donde han comenzado a operar grupos delictivos.
Dijo que la recuperación del paraje tuvo dos objetivos, uno ecológico-ambiental y otro la intención de disminuir la inseguridad en la zona.
Explicó que durante años esta área de humedales fue utilizada como tiradero de cascajo de manera libre sin que ninguna autoridad lo frenara, ilícito al que se sumaron denuncias sobre delincuencia.
“No solamente es un tema ecológico, sino que había gente armada en el lugar desde hace años, vinculadas con actividades delictivas en la zona”, refirió.
De hecho, comentó que, al inicio de su administración, se hizo un acuerdo con la Secretaría de la Defensa Nacional, antes de que se creará la Guardia Nacional, para que apoyara en la vigilancia del paraje, por la gravedad de la situación. “Y con los grupos especiales de tarea de la Secretaría de Seguridad Ciudadana se hizo un trabajo muy estrecho para evitar que siguieran tirando cascajo”.
Aseguró que a las personas que vivían ahí y que no tienen que ver con la delincuencia, sino que les vendieron las tierras de manera ilegal, se abrió una mesa de trabajo para generar apoyos a través del Instituto de Vivienda (INVI), para que tengan donde vivir.
El pasado lunes, 2 mil elementos del agrupamiento Fuerza de Tarea de la Secretaría de Seguridad Ciudadana fueron desplegados en dicho paraje y recuperaron 480 mil metros cuadrados del terreno, en donde fueron desalojadas 600 personas y desmanteladas 195 viviendas.