Londres. Julian Assange no debería ser extraditado a Estados Unidos, ya que no obtendría un juicio justo y habría un riesgo de suicidio, dijo su abogado el lunes en una audiencia en una corte británica.
El abogado de Assange, Edward Fitzgerald, afirmó que la extradición expondría a Assange a un trato inhumano y degradante ante una sentencia desproporcionada y las condiciones de prisión.
Fitzgerald dijo que la solicitud de extradición fue motivada por un tema político y no por crímenes genuinos. Afirmó que sería injusto y opresivo extraditarlo por su estado mental y el riesgo de un suicidio.
Aseguró que la actitud de Estados Unidos hacia Assange había cambiado cuando Donald Trump asumió la presidencia y que el mandatario quería dar un ejemplo con su cliente.
Fitzgerald comentó que en 2013 el Gobierno de Estados Unidos bajo el expresidente Barack Obama había decidido que Assange no debería enfrentar ninguna acción. Pero que en 2017, después de la elección de Trump a finales del año previo, se presentó una acusación contra Assange.
¿Por qué el cambio? "La respuesta es que el presidente Trump llegó al poder con un nuevo enfoque de la libertad de expresión y una nueva hostilidad hacia la prensa que equivale efectivamente a declarar la guerra a los periodistas de investigación", según Fitzgerald.
La acusación fue presentada "no sobre la base de nuevas revelaciones, sino porque se había vuelto políticamente conveniente y deseable", dijo Fitzgerald.