Berlin.  La nueva musa del cine y la televisión alemana se llama Paula Beer. A esta joven actriz alemana se le ve “hasta en la sopa” como dicta la sabiduría popular en las producciones de Alemania.

De menuda figura pero con una fuerza histriónica capaz de competir en las grandes ligas europeas y hollywoodense, Beer recién cumplidos los 25 años ha sido ya acreedora a numerosos premios por su desempeño tanto en cine como en televisión entre los que destacan el león de oro como actriz emergente en la edición de 2016 del el festival de cine de Venecia bajo la dirección del cineasta francés François Ozone.

El cineasta alemán Christian Petzold, - a quien ya se le califica como director de nómina en la Berlinale- ya fue acreedor al Oso de plata como director en 2012 con  Barbara y participa por quinta ocasión en la Berlinale por el Oso de Oro.

En 2018 presentó Transit también con Beer como protagonista, basado en la novela de la escritora alemana Anna Seghers sobre el exilio alemán en México durante la segunda Guerra mundial donde la labor humanitaria del cónsul mexicano Gilberto Bosques fuera  pieza clave. 

Con Undine Petzold retoma su pasión literaria remitiéndose a una novela gótica sobre un espíritu de las aguas encarnado en una figura femenina de nombre Undine que al ser unida en matrimonio con un mortal, el carácter eterno de su ser desaparece. En conferencia de prensa Petzold explicó, “se trata de un cuento mágico, la leyenda de una mujer acuática, de cegadora belleza que está destinada matar al hombre que la traicione”

Ambientada en la capital alemana, el papel de Undine protagonizado por Beer, relata la historia de una joven historiadora de arte que se desempeña como guía del Berlin reconstruido tras la segunda guerra mundial y las reformas urbanísticas que la ciudad experimentó tras la unificación en 1990. El drama se desarrolla alrededor del romance que entabla con un joven que se dedica al buceo industrial después de haber sido traicionada por su pareja anterior a quien finalmente y bajo circunstancias inimaginables termina asesinando.

Angelika Kettelhack, experimentada periodista alemana y realizadora de televisión, en conversación con el diario La Jornada, comentó que el caudal creativo de Petzold transforma de manera inimaginable elementos de sus relaciones de amistad o afectivas para plasmarlos en el lenguaje cinematográfico.

Undine fue acreedora a sonadas ovaciones y un largo aplauso para uno de los directores consentidos de la Berlinale.

Brasil se presenta con drama sobre las raíces africanas del país

Caetano Gotardo y Marco Dutra, cineastas independientes presentaron Todos os mortos,  - todos los muertos en su traducción al español- drama que se desarrolla en 1899 cuando el país sudafricano lograra la independencia de Portugal. Recién abolida la esclavitud de los habitantes de raza negra, el drama retrata a una familia semi aristocrática en declive y las relaciones que a lo largo de su vida han establecido con su servidumbre. Las mujeres son el eje protagonistas de la historia de Todos os mortos cuyo título refiere a los espíritus de los migrantes africanos que llegaron a Brasil y perdieron la vida víctimas de la esclavitud.

La herencia de la mitología africana, los ritos religiosos heredados de los antepasados africanos en contraposición con los preceptos de la religión católica son otro de los ejes narrativos de la película brasileña.