Ciudad de México. El uso de armas, “este permitido o no”, será el único recurso que les quedará a las mujeres en México para enfrentar la extrema violencia que sufren hoy día en caso de que no haya un cambio radical en la situación, coincidieron Artemisa Téllez y Adriana Tafoya en la mesa redonda ¡Alto a la violencia de género¡: mujeres escritoras hacen propuestas, efectuada este sábado en la 41 Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería (FILPM).
“No se pueden cambiar las cosas haciendo lo que siempre hemos hecho. Eso tiene a las mujeres en esta posición de víctimas y de blancos ambulantes. El que no hayan sido víctimas ese día, en esa circunstancia, en ese trabajo, en esa escuela, con esa pareja, no es vacuna para que nunca lo sean”, sostuvo Artemisa Téllez.
“La pregunta es hasta cuándo nos vamos a cansar de vivir esta situación y vamos a seguir justificando a un macho violento porque es mi hijo, mi papá o el papá de mis hijos. No hay justificación. Y si vamos a vivir de esa manera, mujeres, aprendan a usar un arma”.
Según Tafoya, no es descabellado ni hay por qué espantarse o tener prejuicios cuando se afirma que, de seguir así las cosas en el país para las mujeres, “será necesario aprender defensa personal o empezar a ocupar un arma, esté permitido o no, porque en algún momento, ojalá y no, la vamos a tener que ocupar”.
La poeta consideró que el proceder de los hombres en México se debe a que así se los han educado, y no en el núcleo familiar, sino en el sistema educacional del Estado.
“Las reglas y las leyes han inculcado que es un mundo para los hombres. Es algo que debemos cambiar, deben entender que las mujeres también somos seres humanos y tenemos nuestros derechos y límites que no se deben transgredir. Pero los jóvenes no lo ven así, lo toman como un chiste”, mencionó la también editora de Verso destierro.
Acompañada por la poeta y docente Alejandra Estrada, Artemisa Téllez explicó que todos los días en la vida de una niña o una mujer mexicana es llegar a casa y agradecer porque no la mataron o violaron.
“Esa es la realidad, la cual desde el privilegio masculino es muy difícil de comprender y puede parecer exagerada, pero no lo es”, dijo la también tallerista, quien se refirió al paro nacional de mujeres convocado para el 9 de marzo como parte de las protestas por los feminicidios y la violencia de género en el país.
“Un día sin mujeres no significa que nos vamos a borrar del planeta. Significa que les vamos a costar millones de pesos, para ver si así sí les importa. Se tienen que hacer cosas y no discursos bonitos donde vamos a hablar cosas bonitas sobre ser mujer”, asentó.
Tales formas de protesta están lejos de ser un privilegio, como lo consideran algunos sectores de la sociedad, y recordó que quienes inventaron las huelgas fueron los obreros, no los burgueses, gente que necesitaba el trabajo pero que logró derechos faltando a trabajar, comentó.
“No necesitamos el permiso de los partidos políticos ni de las empresas. Lo que necesitamos es hacer presión sobre la productividad, que para eso son las huelgas, para que caigan las ganancias de los patrones, no para que los hombres digan cómo las extrañamos. Eso no nos interesa”, dijo.