Ciudad de México. Giovana Cruz Hernández y Mario Alberto Reyes Nájera, presuntos responsables de la muerte de la niña Fátima, respondieron con voz tímida y un "sí", ante el juez de control que conocían sus derechos en el arranque de la audiencia de cumplimiento de orden de aprehensión por los delitos de secuestro y feminicidio agravado, al ser considerados como presuntos responsables de la muerte de la niña Fátima.
La audiencia inició con 52 minutos de retraso porque a los presuntos responsables del secuestro y feminicidio de la niña Fátima se les realizaron exámenes médicos.
Ambos imputados aparecieron sin el chaleco antibalas y sin esposas ante el juez de control, Agustín Moreno Gaspar, en la sala de oralidad número siete.
Ella vestía un sueter negro y el cabello recogido con un chongo hacia atrás; él estaba despeinado y vestía una sudadera gris.
A petición del agente del ministerio público, el juez de de control, Agustín Moreno Gaspar, ordenó el retiro de los representantes de los medios de comunicación que se encontraban en la sala de oralidad número 7 del Tribunal Superior se Justicia de la Ciudad de México.
El juez argumentó que era necesario realizar la audiencia a puerta cerrada a fin de salvaguardar el interés superior de la niña.
Concedió una hora de receso a los defensores de oficio y no la hora y media que solicitaron para conocer la carpeta de investigación.