Al participar en el Foro de Fondos de Inversión organizado por la Asociación Mexicana de Instituciones Bursátiles (AMIB), el funcionario destacó que este año es clave para fijar las bases de crecimiento para lo que resta del sexenio y cambiar la inercia, dado que en 2021 habrá disputa política por las elecciones intermedias.
Romo indicó que el Presidente le encomendó la misión de ganarse
a los inversionistas, lo que hará con base en un elemento fundamental: brindar certidumbre.
Tenemos prisa por crecer; sólo con mayor crecimiento funcionará la 4T. Nos interesa trabajar para llegar a ser un país poderoso, pero no sólo exportador, debemos ser una nación industrializada
, destacó el funcionario.
Hace unas semanas el mismo Alfonso Romo informó que el sector privado invertiría 109 mil millones de dólares en el sector energético. Ante esta situación, el funcionario confirmó que será a finales de febrero cuando se presente el plan específico, dado que por el momento se encuentran analizando los proyectos.
Esos proyectos, elaborados por el sector privado, y que están siendo analizados por la Secretaría de Energía, van alineados con las directrices que el Presidente ha señalado para el sector energético.
En este sentido, agregó que si bien México está abierto a más inversiones privadas en energía, antes de dar nuevos contratos, hay que ver que los proyectos existentes produzcan petróleo.
Para el también jefe del gabinete para el crecimiento económico, ante la política de austeridad que maneja el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, deben ser los empresarios los que propongan y asuman el liderazgo, convirtiéndose en el motor de la economía.
En este sentido, aseguró que la política de austeridad no significa un riesgo que provoque que el país llegue a la anorexia
, dado que está basada en la disciplina fiscal, lo que ha generado finanzas públicas sanas, tal y como lo demuestra la apreciación que ha tenido el peso frente al dólar.
Pemex no está en riesgo
De acuerdo con Romo, el gobierno está concentrado en reforzar y fortalecer a Petróleos Mexicanos (Pemex) para que siga adelante, por lo que descartó que las calificadoras de riesgo bajen la nota de la empresa productiva del Estado.
El año pasado Fitch le quitó a Pemex su grado de inversión al colocarla en BB+; en tanto, Moody’s la mantiene en BAA3, que es un escalón arriba de perder el grado, mientras S&P la tiene en BBB+, a dos peldaños de quitar el grado de inversión. Para que la petrolera pierda su estatus, al menos una calificadora se debe unir a Fitch.