Berlín. El año 2020 Berlín celebra setenta años de la Berlinale, el festival de cine que junto con Cannes y Venecia, es uno de los tres encuentros fílmicos europeos más destacados. Los aires de renovación y las nuevas políticas en cuanto a programación se hacen evidentes con la nueva dirección dividida entre el italiano Carlo Chatrian como director artístico y la holandesa Mariette Rissenbeek como directora ejecutiva tras 18 años del veterano y popular Dieter Kosslick.
Chatrian, que hasta 2019 estuviera al frente del festival de cine de Locarno en Suiza, ha enfatizado que un festival se compone ante todo de películas más allá del glamour de los nombres de prominentes que este año desfilarán por la alfombra roja del Berlinale Palast, la sala de proyecciones ubicada de la Plaza Marlene Dietrich, leyenda del cine alemán y si acaso la berlinesa más famosa de la historia.
La nueva dirección del festival ha eliminado dos secciones de cine culinario y el cine con componente indígena. En la sección oficial participan 18 producciones y desaparecen aquellas que se incluían aunque bajo la restricción "fuera de competencia“ y que ahora se incluirán en la sección de Berlinale Special Gala.
En la competencia por el Oso de Oro participan18 películas además de 15 nuevas producciones en la estrenada sección Encuentros. De acuerdo con Chatrian se trata de producciones singulares que introducen nuevas técnicas y estilos narrativos, cintas que necesitaba de su propio espacio y que muestran todo lo que es posible expresar a través del lenguaje del cine. 340 películas se presentarán del 20 de febrero 1 de marzo cerrando con un domingo dedicado exclusivamente al público aspecto fundamental del perfil de la Berlinale.
Salma Hayek, presencia latina y preocupación por el cine brasileño
El actor británico Jeremy Irons preside el jurado internacional, la actriz franco-argentina Berenice Bejo y el cineasta brasileño Kleber Mendoça Filho, entre otros.
La presencia del brasileño en el jurado es un reflejo de la preocupación que la Berlinale ha expresado por la amenazante situación de la industria fílmica brasileña que será objeto de un radical recorte de presupuesto, medidas tomadas por el actual gobierno de ultraconservador Jair Bolsonaro.
La mexicana Salma Hayek regresa a la Berlinale de la mano del español Javier Bardem, con la cinta de la británica Sally Potter The roads no take.
La actriz mexicana logró su consagración en el cine en el año 1995, precisamente en el marco del festival de Berlin, con la pelicula El callejón de los milagros del cineasta mexicano Jorge Fons, más allá de su carrera como actriz en telenovelas mexicanas. Desde entonces se ha convertido en una de las actrices más solicitadas.
El estadunidense Abel Ferrara presentará Siberia, una coproducción mexicana con William Defoe, un consentido de la Berlinale como protagonista.
Argentina participa en la contienda por el Oso de Oro con El Prófugo, de Natalia Meta, con la legendaria Cecilia Roth entre el reparto.
Brasil llega con un drama sobre la esclavitud en el país sudamericano con Todos os mortos, de Caetano Godardo.