La compañía precisó que la decisión se tomó en respuesta a la solicitud del presidente Andrés Manuel López Obrador de disponer de la mina y que su gobierno reanude los esfuerzos para recuperar los restos de los trabajadores fallecidos el 19 de febrero de 2006.

El consejo de administración de Grupo México resolvió atender dicha solicitud y proceder a entregar la concesión al gobierno federal para favorecer todo esfuerzo orientado a reconfortar a las familias de los mineros, explicó la empresa en un comunicado enviado a la Bolsa Mexicana de Valores. Se trata, dijo, de una decisión voluntaria de la empresa, sin que cause precedente.

Agregó que el accidente ocurrido la madrugada del 19 de febrero de 2006 es la experiencia más dolorosa que ha vivido Grupo México a lo largo de sus 83 años de operaciones en el país.

Aseguró que desde el primer momento la empresa activó todos los recursos humanos y técnicos a su alcance para intentar rescatar a los que quedaron atrapados.

Grupo México, propiedad de Germán Larrea, indicó que a partir de la determinación del Presidente de intentar de nuevo el rescate de los cuerpos de los fallecidos, la empresa ha facilitado las actividades de los expertos nacionales y extranjeros convocados por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social para analizar y decidir sobre la viabilidad de dicha tarea.

Expresó su deseo de que los nuevos esfuerzos que realice el gobierno federal logren éxito y se traduzcan en paz para las familias de los mineros y para la comunidad de Pasta de Conchos.