Ciudad de México. El presidente Andrés Manuel López Obrador encabezó esta tarde el primer homenaje de México a Gustavo A. Madero y al capitán de fragata Adolfo Bassó Bertoliat en La Ciudadela.

En el 107 aniversario luctuoso de estos personajes, fusilados durante la Decena Trágica, el mandatario federal encabezó un “acto de desagravio” para Madero, a quien calificó como un revolucionario honesto y cabal. “Me llena de orgullo vivir estos momentos para recordar con cariño a quienes supieron actuar con arrojo” por la patria.

En su discurso omitió un pasaje porque, dijo, “no quiero polemizar más”.

Pero convocó a no olvidar y a “mantener siempre nuestra memoria histórica”.

El presidente acudió acompañado de su esposa Beatriz Gutiérrez también acudieron descendientes de Madero -como Alfonso Romo, titular de la Oficina de la Presidencia, y el senador Gustavo Madero-; la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum y los secretarios de Gobernación, Olga Sánchez Cordero: de Cultura Alejandra Frausto y de Educación Pública, Esteban Moctezuma, entre otros.

En este acto celebrado en la Biblioteca de México “José Vasconcelos” se presentó el repositorio digital de memoria histórica y cultural de México

Al tomar la palabra, Mario Núñez, bisnieto de Adolfo Bassó Bertoliat, pidió al mandatario federal que los nombres de Gustavo A. Maduro y de su bisabuelo se inscriban en el muro de honor del Congreso; además de que expresó su apoyo a López Obrador. “Estoy con usted, los conservadores son irremediablemente pendejos”, le dijo.