Ciudad de México. La diversidad de elementos sociales y culturales que confluyen en Tijuana se recrea, con humor, ironía y desenfado en el documental-ficción Feliz Año Tijuana, coproducción mexicano estadounidense que se presentó esta semana en la Cineteca Nacional, con la presencia del protagonista, codirector, coguionista y coeditor de la película, Luis Deveze.
“Feliz Año Tijuana es una película independiente no comercial. Su objetivo central es retratar de una manera amena, con cierto humor, la complejidad que representa vivir en Tijuana, ciudad en donde se encuentran y convergen múltiples identidades que no es necesariamente la violencia”, dijo Luis Deveze durante la presentación en la Sala 9 del complejo cinematográfico.
La presentación de la cinta en la Cineteca Nacional marcó el inicio del programa Cine Club en el que cada semana se dará a conocer películas producidas de forma independientes. Feliz año Tijuana narra con humor y en forma amena cómo es vivir ahí. La narrativa es amena porque busca no sacralizar el tema de la ciudad y acercar al público que generalmente piensa que este tipo de películas son aburridas; es ejemplo de cómo la comedia, el documental y la ficción nos pueden ayudar a contar la realidad usando formas más creativas”, expuso el protagonista, quien junto con Andrew van Baal dirigió el filme.
“En Tijuana hay una variedad lingüística, gastronómica, generacional y arquitectónica que hay que conocer. Ahí también está una de las plazas de toros más grandes, la música electrónica, los corridos, lo mexicano, lo chicano, lo estadunidense; la música norteña, es decir, no sólo es el estereotipo de la violencia”, expuso Luis Deveze.
Gabriel Rodríguez, integrante del Cine Club Bravo, proyecto de jóvenes universitarios de múltiples disciplinas (cineastas, comunicólogos, sociólogos, antropólogos) fue el vínculo para que Luis Deveze, quien vive en Los Ángeles, California, viniera a la Ciudad de México a presentar la película.
“Feliz Año Tijuana es parte de una serie de películas que nos interesa dar a conocer en nuestro club. Hay pocas ofertas en el país que nos den cuenta de quiénes somos, cómo actuamos los mexicanos sin ese afán de radicalizar la realidad; es decir, o se banaliza todo o se le da un toque casi científico para que sea tomado en cuenta como un trabajo serio”, Gabriel Rodríguez.