Pompeya. El sitio arqueológico de Pompeya reluce desde ayer tras finalizar un proyecto masivo de mantenimiento de cinco años destinado a apuntalar las delicadas ruinas a la sombra del Vesubio, de donde surgen magníficas sorpresas.
La labor de reforzar muros, reparar estructuras colapsadas e incluso excavar áreas vírgenes de ese parque de 44 hectáreas, patrimonio de la humanidad desde 1997, no se va a detener.
‘‘Es un lugar frágil y por tanto hay que prestarle siempre atención; esa labor nunca se debe detener’’, sostuvo Massimo Osanna, superintendente especial de Pompeya, durante un recorrido por el sitio con un grupo de periodistas.
Gracias a los trabajos de reparación y mantenimiento, 75 por ciento financiados con fondos de la Unión Europea, se redujo el riesgo de exposición a los elementos, se reforzaron los antiguos edificios romanos, se restauraron varios famosos frescos y se aumentó la videovigilancia, punto clave.
Para celebrar la ocasión, que marca la resurrección de Pompeya, el segundo lugar más visitado por los turistas en Italia después del Coliseo de Roma, fueron abiertas tres nuevas domus, es decir, residencias, entre ellas la ‘‘Casa de los Amantes’’, cerrada hace 40 años tras el terremoto en Irpinia.
La elegante estructura arquitectónica de dos pisos se llama así debido a una inscripción que está dentro y que se refiere a la dulzura del amor: ‘‘Los amantes, como las abejas, desean que la vida sea tan dulce como la miel’’.
La erupción del Vesubio devastó Pompeya hace casi dos milenios, en el año 79 dC, cubriendo todo a su paso con cenizas.
Ese sedimento ayudó a preservar muchos edificios, así como los cadáveres, muchos de ellos acurrucados en el momento de su muerte frente a la nube de gas originada por la erupción.
Descubrimientos extraordinarios
Las otras dos domus abiertas al público pertenecían a las clases altas, la ‘‘Casa de los Huertos’’, con magníficos frescos de árboles frutales y pájaros y la ‘‘Casa de la Nave Europa’’, con un boceto en forma de grafiti de una gran embarcación.
Después de las polémicas en 2013 por las condiciones del inmenso parque arqueológico, con derrumbes, robos y hasta saqueos de la Camorra, la mafia napolitana, y que la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) amenazara con eliminar el sitio de la lista del patrimonio mundial, Pompeya ha recuperado su esplendor.
Paralelamente a las labores de mantenimiento se efectuaron nuevas excavaciones en áreas que no habían sido exploradas.
‘‘Para que Pompeya sea un sitio seguro, también tenemos que seguir excavando, porque hay lugares sin excavar desde el siglo XIX’’, expuso Osanna al referirse a la estabilidad del terreno y a los buscadores ilegales de tesoros arqueológicos. Las excavaciones recientes en Pompeya han ofrecido hallazgos impresionantes, incluida una inscripción descubierta en 2018, la cual demuestra que la ciudad, cer-ca de Nápoles, fue sepultada después del 17 de octubre del año 79 dC y no el 24 de agosto, como se creyó por siglos.
Los arqueólogos descubrieron también recientemente un vívido fresco que representa a un gladiador vestido con su armadura que celebra victorioso mientras brota sangre de su enemigo herido.
El fresco fue pintado en una taberna en la que se cree se alojaban combatientes y prostitutas. ‘‘Cuando excavas en Pompeya siempre se encuentran sorpresas’’, manifestó Osanna a los periodistas, indicando el mosaico de Orión que fue desenterrado hace dos años y es considerado único y enigmático.
‘‘Si seguimos con los otros proyectos de excavación en áreas nunca exploradas, con seguridad los descubrimientos serán sorprendentes’’, estimó el arqueólogo.