Ciudad de México. La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) celebró la noche de este martes el “resurgimiento de la literatura femenina”, mediante la presentación editorial de la colección Vindictas, la cual reúne (hasta el momento) cinco novelas escritas por mujeres.
“El proyecto que nació en la Dirección General de Publicaciones y Fomento Editorial, coordinado por Socorro Venegas, tiene la finalidad de revisitar y reivindicar la urgencia de leer a un grupo importantísimo de escritoras, cuyas obras del siglo XX fueron invisibles por varias razones, esencialmente por el machismo del ambiente”, explicó Jorge Volpi, coordinador de difusión cultural de la máxima casa de estudios.
“Esa razón —añadió— propició principalmente que no recibieran la atención merecida. En tiempos como estos, donde las cuestiones de género son quizá una de las principales revoluciones que está presenciando el mundo, era imprescindible la idea que tuvo Venegas, junto con la escritora Ave Barrera. Era necesario hacer visibles a quienes ya no lo eran.”
Vindictas comienza con los libros El lugar donde crece la hierba, de Luisa Josefina Hernández; Minotauromaquia: crónica de un desencuentro, de Tita Valencia (autoras galardonadas con el Premio Xavier Villaurrutia); De ausencia, de María Luisa La China Mendoza; En estado de memoria, de Tununa Mercado, y La cripta del espejo, de Marcela del Río, profesora emérita de la Universidad de la Florida Central.
Ante decenas de asistentes que acudieron a la Sala Carlos Chávez del Centro Cultural Universitario, Volpi anunció que Vindictas ya no será solamente una colección para escritoras del siglo pasado, sino que ahora “será para todas las artistas” (del mismo centenario) que se han desempeñado en danza, teatro, música, ciencia, entre otras disciplinas.
“Cada una de las Direcciones de la Coordinación de Difusión Cultural tendrán el mismo objetivo; los temas de género se han convertido en un tema fundamental para la UNAM.”
Jorge Volpi aprovechó la ocasión para mostrar su indignación ante los feminicidios de Ingrid Escamilla y de la niña Fátima, ocurrido en días recientes.
Durante su intervención, Socorro Venegas y Ave Barrera proyectaron un video introductorio en el que destacaban las frases “el canon las volvió invisibles, pero hoy reivindicamos la urgencia de leerlas”, “venganza contra la amnesia”, “hay que estrechar los vínculos de hermandan femeninos”, entre otras.
“Las escritoras que aludimos hasta ahora son punta de lanza, porque nos dan la oportunidad a las autoras del presente de hacer nuestro intento en esta tarea creativa. Pero también nos corresponde seguir leyendo sus obras”, subrayó Barrera, autora de la introducción del texto El lugar donde crece la hierba.
Por su parte, Venegas agradeció los lazos de solidaridad que se siguen sumando al proyecto, así como a las actrices Karina Gidi y Úrsula Pruneda, quienes leyeron en esa sala algunos fragmentos.
El clímax de la presentación vendría con la participación de Tita Valencia y Marcela del Río, aunque esta última no acudió por razones de salud, pero envió un video:
“Agradezco a la UNAM por darme la oportunidad de estudiar literatura 50 años después, debido a que a los 17 años abandoné los estudios tras la muerte de mi madre y los reanudé a los 52. Mi novela forma parte de un proyecto de rescate de las letras femeninas”, citó Marcela del Río.
“Algunos especialistas de la literatura mexicana sólo toman en cuenta los libros escritos por varones y se olvidan de nosotras. Rescatar poesía, novela, cuento, ensayo o crónica femeninas es indispensable.”
Tita Valencia llegó a la sala en silla de ruedas, pero logró subir al presídium.
“Minotauromaquia lo escribí hace más de 50 años, se integra por textos muy cerrados y cortos. Soy pianista, es mi carrera formal, pero a un lado del teclado tengo una libreta donde anoto todo lo que pienso. A eso se debe la brevedad de casi todo lo que escribo.
“Cuando el libro salió publicado logró obtener el Premio Xavier Villaurrutia y con ese galardón vino cierta popularidad, sin embargo, provocó la furia en muchos escritores que llegaron a insultarme y provocarme. A partir de ese momento, por desgracia o no, decidí no volver a escribir nada personal. Agradezco que tomaran en cuenta mi trabajo nuevamente.”