En la Iglesia Católica “estamos muy consternados”, junto con el pueblo mexicano, porque las mujeres han sido victimizadas gravemente y hay un alto índice de feminicidios, aseguró el secretario general de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), Alfonso Miranda.
Señaló que hay “un dolor muy fuerte”, por los crímenes contra Ingrid Escamilla y la niña Fátima Cecilia “N” y consideró que los feminicidios “forman parte lamentablemente de esta de violencia, de este índice tan grande que tenemos a nivel mundial y que destacamos negativamente al respecto”.
Al preguntarle sobre la pederastia clerical, el prelado afirmó que como Iglesia Católica “hemos estado trabajando muy fuerte en múltiples sentidos desde el Vaticano, a raíz del tema de Boston que desató esta información a nivel mundial, y se empezaron a hacer las primeras enmiendas a documentos vaticanos”.
Además de que la Santa Sede instruyó a las conferencias episcopales a que “hiciéramos líneas guías, protocolos de seguridad” y recordó que la CEM emitió las correspondientes –en junio de 2018- y ahora cada obispo en su diócesis “notifica cuando hay un abuso directamente a la Fiscalía estatal para que se inicien los procesos civiles que culminan en sanción civil, en cárcel, etcétera.
“Esto, además, del proceso canónigo, que también culmina, cuando el hecho es enjuiciado, digamos, en la expulsión del sacerdocio”. Además, insistió que ahora tienen la obligación de notificar a la autoridad civil cuando se presentan casos de abuso sexual e iniciar los procesos de investigación a partir del proceso canónico.
“Ahora estamos abiertos, no nada más a que se haga justicia en cuanto a las víctimas, sino también podamos cumplir lo que el Papa y Dios mismo quiere: que no haya ningún menor abusado, cero tolerancia y que no haya posibilidad de nuevas víctimas”.