Ciudad de México. México es considerado entre los cinco países de América Latina donde es más fácil la evasión fiscal y el lavado de dinero, al amparo del secreto bancario, exhibe el Índice de Opacidad Financiera elaborado por la Red de Justicia Fiscal y la Comisión Independiente para la Reforma de la Fiscalidad Corporativa Internacional (ICRICT).
Sólo después de Panamá, Venezuela, Guatemala y Brasil, el país se coloca entre las cinco demarcaciones donde es más fácil ocultar activos, pese a que en la región “se vislumbra un liderazgo en el uso de datos tributarios para combatir la corrupción y el lavado de dinero, aunque aún queda mucho por hacer en temas de la transparencia en la región”, exhibe el reporte.
“Una forma de mitigar estos riesgos consistiría en que México promulgara registros de propiedad pública como lo hizo Ecuador, y requisitos sólidos de presentación de reportes corporativos como lo ha hecho Uruguay. Sería un desafío revisar el acuerdo comercial con Estados Unidos con vistas a exigir un intercambio de información tributaria totalmente recíproco”, recalcan la Red de Justicia Fiscal y el ICRICT.
Y a nivel mundial los mayores facilitadores del secreto bancario son la Islas Caimán, Estados Unidos, Suiza, Hong Kong y Singapur, en ese orden. Esto implica un cambio histórico, ya que desde 2011 que se comenzó a levantar el índice, el país europeo conocido como uno de los mayores paraísos fiscales comandaba el listado y ahora ocupa el tercer lugar.
“Con Suiza finalmente mejorando lo suficiente como para salir de la parte superior del índice, el eje de secreto angloamericano ahora constituye, de lejos, la mayor amenaza global de corrupción y abuso fiscal. Estados Unidos aumentó su contribución al secreto financiero mundial en 15 por ciento; Reino Unido aumentó su contribución en 26 por ciento”, alertaron las organizaciones.
De acuerdo con el estudio, en promedio los países han reducido su contribución al secreto financiero global en 7 por ciento en el último año. La importancia de esto –exhibe el organismo– es que así se da menos espacio para la propiedad anónima de compañías fantasma o la propiedad inmobiliaria anónima.
Alex Cobham, director ejecutivo de Tax Justice Network, señaló que es positivo que se comience a mitigar el poder del secreto financiero porque “ha mantenido a los cárteles de la droga financiables, el abuso fiscal factible y el tráfico de personas rentable”.
Entre las recomendaciones que se hacen para facilitar esta regulación es que se implementen contramedidas contra el secreto bancario, que se fomente la transparencia fiscal corporativa; y que el Grupo de Acción Financiera (GAFI) añada a sus recomendaciones vinculantes el registro público de beneficiarios finales y propietarios legales de todos los vehículos legales.