Ciudad de México. La Iglesia católica se sumó al llamado a las autoridades para que los asesinatos de Ingrid Escamilla y la niña Fátima Cecilia no queden impunes “y se aplique la justicia”. La Arquidiócesis de México se comprometió “a fortalecer las acciones pastorales para contribuir e impulsar en la sociedad un ambiente de respeto a la dignidad de toda persona, al fortalecimiento de las familias y a la educación para la paz y la justicia”.
Indicó que la Iglesia es consciente de que estos hechos provocan miedo, enojo y desesperanza entre la población, y se unió “al pesar que vive la Ciudad de México”, además de manifestar su enérgica condena por estos crímenes.
Expresó su convicción en la importancia de la protección de la familia, “como el lugar privilegiado para la educación y la transmisión de valores esenciales”.
Por su parte, el secretario general de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), Alfonso Miranda, pidió “no darnos por vencidos en la reconstrucción del tejido personal y social”.