Pekín. El número de nuevos contagios por coronavirus tuvo ayer un leve repunte después de tres jornadas consecutivas en las que había disminuido, en momentos en que surgió una polémica al divulgarse un discurso del presidente Ji Xinping que reveló que el gobierno chino estaba consciente de la gravedad del brote de neumonía desde el 7 de enero, semanas antes de que sonara la alarma. El Covid-19 ha provocado ya mil 770 muertos y 70 mil 548 infectados en China continental.
La Comisión Nacional de Salud de China informó este lunes que hubo una ligera alza en los contagios después de tres días consecutivos de disminución, al registrar 2 mil 48 infectados, por 2 mil nueve que se reportaron el domingo.
Un discurso del presidente Xi, del 3 de febrero, difundido por la prensa la noche del sábado, dio a conocer que el mandatario giró instrucciones para combatir el virus desde el 7 de enero y ordenó el aislamiento de ciudades que comenzó el 23 de enero en la provincia de Hubei, donde surgió la enfermedad.
El 22 de enero, debido a la veloz propagación de la epidemia y los desafíos para la prevención y el control, solicité de manera clara que Hubei impusiera controles amplios y estrictos al tránsito de personas al exterior
, declaró Xi en una reunión del comité permanente del Partido Comunista.
Los altos mandos de Wuhan, capital de Hubei, tardaron demasiado en reaccionar, hasta el punto de que el 18 de enero organizaron un banquete multitudinario para 40 mil familias en un intento de batir un récord mundial.
Después de haber destituido el viernes a los principales funcionarios de Hubei y de Wuhan, el gobierno comunista anunció ayer sanciones a otros de menor rango.
La agencia de noticias Ap refirió que la publicación del discurso del 3 de febrero era un aparente intento de demostrar que la cúpula del Partido Comunista actuó con decisión desde el principio, pero también exponía a Xi a críticas sobre por qué no se alertó al público antes.
El gobernante se mostró en un segundo plano al comienzo de la crisis, que se ha convertido en uno de los mayores desafíos políticos en sus siete años al mando del país.
La difusión de su discurso indica que el gobierno del país conocía la posible gravedad del brote semanas antes de que el peligro se hiciera público. No fue sino hasta finales de enero que las autoridades expusieron que el virus podía contagiarse entre humanos y la alarma aumentó entre la ciudadanía.
La confianza hacia la gestión de brotes víricos por parte del gobierno no se ha recuperado desde la epidemia del síndrome respiratorio agudo grave (SARS, por sus siglas en inglés) de 2002-2003, que fue ocultada durante meses, agregó Ap.
La reducción que se había dado el fin de semana de nuevos casos se dio luego del pico de más de 15 mil que se dieron a conocer el jueves, cuando la provincia de Hubei, en el centro de China, adoptó un nuevo método para contabilizar a los enfermos e incluyó a los diagnosticados por médicos antes de tener confirmación de las pruebas laboratorio.
La Organización Mundial de la Salud consideró entonces que era demasiado pronto
para hacer previsiones sobre la evolución de la enfermedad.
Las autoridades anunciaron nuevas restricciones para frenar la propagación de la epidemia, que incluyen la prohibición total de los desplazamientos con vehículos en Hubei.
La compañía china Zhejiang Hisun Pharmaceutical inició ayer la producción del primer medicamento que podría ayudar a combatir el nuevo coronavirus, que provoca tos, fiebre, dificultad para respirar y puede derivar en neumonía e insuficiencia renal.
Representantes del Instituto de Virología de Wuhan negaron que el paciente cero de la infección, causada por una nueva cepa de coronavirus, tenga algo que ver con este centro científico como se especuló el sábado, reportaron medios chinos.
Taiwán informó de la primera víctima mortal, un taxista de 61 años, en su territorio por el Covid-19, con lo que suman cinco los fallecidos fuera de China continental.
En el crucero Diamond Princess atracado y en cuarentena en Japón, el número de casos positivos con la neumonía viral asciende a 355.
Estados Unidos comenzó a desalojar del crucero a sus ciudadanos, para trasladarlos a bases aéreas en California y Texas. Más de 40 estadunidenses están infectados en la embarcación, revelaron autoridades, que aseguraron que se quedarán en hospitales en Japón.