Buenos Aires. La titular del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, confirmó este lunes que el organismo no hará reducciones para el pago del préstamo de 44 mil millones de dólares otorgados a la Argentina, al considerar: “somos un prestamista de último recurso para aquellas naciones que están en una situación desesperada, lo que significa que los miembros deben estar seguros de que el dinero que prestamos se rembolsa, para que podamos continuar brindando este colchón al mundo”.
Georgieva se refirió así en en una entrevista con la agencia Blomberg en respuesta a la reciente solicitud de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, pidiendo que el FMI realice una importante condonación a la deuda de 44 mil millones de dólares que entregó ese organismo como parte de los 57 mil millones acodados con el gobierno del Mauricio Macri cuando estaba al borde de la cesación de pagos y a pesar de las advertencias sobre el endeudamiento extremo y la fuga de capitales denunciadas por la oposición y analistas internacionales.
“¿Cómo que el estatuto del FMI prohíbe hacer quitas? También prohíbe que se den préstamos para permitir fuga de capitales ¿Por qué vamos a hacer valer una prohibición y la otra no?”, sostuvo Fernández de Kirchner, quien mostró el estatuto del organismo al responder la semana anterior a Gerry Rice, vocero del FMI, quien comentó que no se violaban estas normas estatutaria, como aseguró la ex mandataria argentina.
Georgieva reiteró que se apoyará al gobierno argentino, y dijo que “nuestra redacción legal es tal que no podríamos tomar medidas que puedan ser posibles para otros sin esta gran responsabilidad global".
El presidente Alberto Fernández se refirió nuevamente a la deuda al señalar que el “el FMI ha faltado a sus obligaciones prestando dinero a un tomador compulsivo de crédito, que todos sabían que era para financiar la fuga de divisas", y consideró como "absolutamente cierto" el reclamo de la vicepresidenta. "Si el FMI fue capaz de todo eso, podría reflexionar y tener en cuenta esto otro", dijo el mandatario en una entrevista radial.
“(…) Disney en ruinas”
En la ciudad de La Plata, el gobernador Axel Kicillof analizó lo sucedido en dos meses de gobierno y comentó que en ese tiempo hizo un “shock de gestión en un castillo de Disney en ruinas”, que es la Provincia de Buenos Aires, al exponer que la ex gobernadora macrista María Eugenia Vidal "tuvo un desprecio muy grande por el Estado, sus funciones y sus trabajadores".
Esto se va ve hasta en “la espantosa situación edilicia que dejaron, que es un síntoma, porque tampoco trabajaban acá, alquilaban oficinas fastuosas y gobernaban a control remoto. Llegar fue como raspar el decorado de un teatro: parecía lindo, raspamos y atrás no había nada (...)Tenemos una deuda de 11 mil millones de dólares y la nación 320 mil millones con vencimientos por 160 mil millones”.
Testimonios complejos
En el ámbito de la justicia, el nuevo titular del Consejo de la Magistratura Alberto Lugones declaró que no hay que temer a la revisión de las sentencias de los últimos tiempos como las que están basadas en testimonios complejos, como testigos comprados, refiriéndose entre otras, al caso de del ex vicepresidente Amado Boudou. “En estos momentos se investiga la declaración como arrepentido de Alejandro Vandenbroele, quien denunció e inculpó a Boudou e hizo después de una negociación con el aparato de justicia pro macrista beneficiándose económicamente, con una millonaria suma de dinero conque se compró un hotel boutique en la provincia de Mendoza”.
Al respecto también hay una denuncia que alcanza directamente a Macri, quien intentó sobornar y presionar personalmente a Fabían de Souza -como se hizo también con el socio de este Cristóbal López, dueños de radios y un canal de televisión C5N, con programas críticos contra el gobierno anterior para que cambiaran sus programaciones o vendieran estos medios al gobierno. De lo contrario iban a sufrir otro tipo de presiones. De hecho estuvieron casi dos años presos preventivamente por un supuesto intento de estafa al fisco inexistente.