Xalapa, Vrz. A seis meses de la masacre en el bar Caballo Blanco, en Coatzacoalcos, que dejó un saldo de 30 personas muertas, familiares de las víctimas increparon al gobernador Cuitláhuac García Jiménez, durante una gira por el sur de la entidad, para recriminarle la falta de atención que les ha prestado su gobierno.
Los inconformes, la mayoría de ellas abuelas de los huérfanos que dejaron las víctimas mortales de aquel suceso, llegaron con los menores en brazos y recriminaron que no han recibido ni asesoría legal, ni económica, tras lo ocurrido.
Le pidieron al ejecutivo estatal que intervenga para solicitar una audiencia con el presidente Andrés Manuel López Obrador:
"Lo que nosotros queremos es que nos resuelvan el caso, no tenemos el dinero como los LeBarón, ni el apellido como ellos, pero somos gente de aquí, de Coatzacoalcos, que mataron. Las autoridades no nos dicen nada, no se han comunicado con nosotros, ya son seis meses", expresó una de las mujeres que se identificó como Francisca.