Ciudad de México. Desconsolada tras la desaparición física
de su padre, Carlos Montemayor, Victoria fue invitada por el músico y cantautor Alexandro Guerrero a uno de sus conciertos en Casa del Lago, justo unos días después del deceso del activista, traductor, lingüista, promotor y defensor de las lenguas indígenas.
En esa presentación, Guerrero propuso a Victoria “hacer un homenaje al escritor y así generar una conexión entre ella y su padre; le dije ‘vamos a hacer Memoria, canción a partir del poema de título homónimo’” de Montemayor, quien falleció hace 10 años.
Guerrero recordó: “después me llamaron para cantar durante la entrega del premio Nacional Carlos Montemayor; ahí Susana de la Garza, viuda del escritor, quien ha sido fundamental por su apoyo y sensibilidad, me sugirió seguir con los temas y musicalicé Dejo abiertas las puertas, otro poema del maestro”.
Ese momento fue crucial, pues a partir de ahí se configuró el concierto Carlos Montemayor, 10 años de homenaje sonoro, con la curaduría inicial de Victoria en los textos.
De hecho, “la primera vez que se hizo un recital –con 10 canciones– fue en la Casa del Poeta”. Desde entonces, el espectáculo se ha presentado en festivales, teatros y espacios al aire libre, además de en varios estados del país hasta llegar a La Habana, Cuba, y a Costa Rica.
Ahora, el concierto en homenaje a Carlos Montemayor se presentará en la Capilla Gótica del Centro Cultural Helénico, el 26 de febrero.
Es una de las más bellas formas de conocer el legado que dejó, el cual es importante difundir entre las nuevas generaciones y los estudiantes
, agregó Guerrero.
El músico preparó un cuadro escénico de Las mujeres del Alba, novela póstuma de Montemayor. En esta ocasión jugué con el concepto de esta obra e integré, en su mayoría, a mujeres ejecutantes que me acompañarán en esta presentación
.
Un poco de folk y de otros ritmos
En este homenaje “se mezcla un poco de folk, algo que suena a canción latinoamericana y distintos ritmos y posibilidades sonoras. Este nunca fue concebido como algo relacionado con la protesta, pero se adaptó y se hizo canción un fragmento de Guerra en el paraíso, Operativo en el trópico, el poema Elegía de Tlatelolco y el hermoso Apuntes del exilio, el cual toca los sentidos, el cuerpo y el amor”.
Jornada hacia la luz
Además, se escucharán “Dejo abierta las puertas o su último poema Adiós al poeta Tito Maniacco, amigo de Montemayor, quien falleció un poco antes que el lingüista, texto que como canción lleva el título de Jornada hacia la luz; tampoco puede faltar –la que suena por todos lados– Fiesta, pequeño himno, que sitúo en el contexto de la guerra contra el narco y la terrible situación de más de 30 mil desaparecidos en el país”.
Imagina, continuó Guerrero, si hubiéramos tenido la oportunidad de que Montemayor nos hablara de Ayotzinapa; de tener su lectura y visión sobre lo que ocurre ahora con las comunidades zapatistas, la oposición al Tren Maya; su reflexión sobre este nuevo gobierno
.
Lo cierto, sostuvo, “es que cada canción ha tenido una lógica de creación distinta; algunas son prácticamente el poema, pero con repeticiones de ciertos versos a manera de cuadrarlo como canción, tal como sucede con Memoria o El cuerpo que la tierra ha sido”.
De hecho, expresó Guerrero entusiasmado: “cantar Parral en Chihuahua es uno de los grandes momentos, sensaciones y satisfacciones que me ha dejado este tributo mágico, pero sobre todo saber que Carlos Montemayor siempre se manifiesta”.
Este espectáculo ha tenido la vocación de ser de entrada gratuita, no tener fines de lucro y difundir la obra del maestro de manera autogestiva en lo relacionado con su producción
, puntualizó el músico.
Carlos Montemayor, 10 años de homenaje sonoro se presentará, con entrada libre y por única ocasión, el 26 de febrero, a las 20 horas en la Capilla Gótica del Centro Cultural Helénico, ubicado en avenida Revolución 1500, colonia Guadalupe Inn.