Puebla, Pue. El cabildo de Puebla aprobó analizar el cambio de nomenclatura del Bulevar Norte de la capital del estado por el de Profesor Gilberto Bosques Saldívar, como un acto de justicia a este diplomático poblano que salvó la vida a más de 30 mil personas durante el régimen franquista en España, y en Francia, durante la Segunda Guerra Mundial.
La petición fue turnada a la Comisión de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente del ayuntamiento para su análisis y dictamen para ser votada en el pleno de la sesión ordinaria de marzo.
Esta iniciativa nace de una petición a la Comisión de Derechos Humanos del ayuntamiento capitalino por parte del Comité para la Libertad de los Presos Políticos y contra la Represión Social en Puebla, la Liga Estudiantil Democrática, el Colectivo Hermanos Serdán, el Movimiento Comunista Mexicano en Puebla y la Brigada del 68.
En 2019, la edil Claudia Rivera Vivanco puso el nombre del diplomático poblano al parque-biblioteca, proyecto de éxito que reprodujo el gobierno de Bogotá, Colombia.
El viernes los regidores morenistas encabezados por Carmen María Palma Benítez, Patricia Montaño Flores, Ana Laura Martínez Escobar e Iván Camacho Mendoza presentaron el punto de acuerdo para el cambio de nombre de la importante vialidad; sin embargo, en la sesión ordinaria de cabildo se acordó que primero deberá ser analizado desde la Comisión de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente.
La regidora Palma Benítez dijo que el cambio de nombre es para reconocer y enaltecer al diplomático y gran humanista poblano. Es un acto histórico, que se enmarca en el cambio de régimen que vive nuestro país”, dijo.
El maestro Bosques fue un caso de nobleza humana que ha trascendido naciones y pueblos por su valiente trabajo como cónsul de México en Francia entre 1939 y 1944
, enfatizó. La regidora relató que al inicio de la Segunda Guerra Mundial, el diplomático firmó más de 40 mil visas para que muchos perseguidos cruzaran el Atlántico y escaparan de la muerte.
Dijo que por esta loable razón monumentos, calles y avenidas de Europa y Oriente Medio llevan el nombre del diplomático mexicano.
Palma Benítez comentó que si bien es de reconocer que el Congreso del estado aprobó por unanimidad el cambio de nombre del Hospital de Traumatología y Ortopedia Doctor y General Rafael Moreno Valle por el del maestro Bosques Saldívar, consideró que existe una gran deuda histórica en cuanto al reconocimiento de su legado.
El Schindler mexicano
Elena Poniatowska, quien lo entrevistó alguna vez, escribió de él: “Un mexicano excepcional, universal, porque salvó la vida a miles de perseguidos políticos del régimen de Franco en España y del nazismo en Francia y otros países de Europa en 1939, cuando estalló la Segunda Guerra Mundial y la invasión nazi a Francia.
“Bosques es un modelo de ser humano y de diplomático. Él influyó en el general Lázaro Cárdenas, le habló de la situación de los perseguidos en la Francia de Vichy y lo convenció de que México podía y debía recibir a todos aquellos que se habían quedado sin casa y hasta sin país. Gilberto Bosques traspasó los nacionalismos para poner a México como un símbolo de solidaridad y cooperación internacional.
“En 1939 vinieron a México 30 mil españoles. Gilberto Bosques, cónsul mexicano en la entonces legación, no sólo los documentó para que se embarcaran en Marsella, en Le Havre, en Orin, en Casablanca, sino que los alojó en el sur de Francia en el Castillo de La Reynarde, en el cual vivieron 850 hombres y en Montgrand, donde quedaron más de 500 mujeres, entre ancianas, jóvenes y niñas.
“Varios barcos atravesaron el océano: el Sinaia y el Méxique, el De Grasse y el Ipanema, el Flandes, el Winnipeg, el Niassa y el Champlain que naufragó atacado por un torpedo y en el que perecieron los refugiados que en él viajaban. El Vita es otro cantar, que le valió canas verdes a Indalecio Prieto, responsable del tesoro.
“Otros viajaron en el famoso Queen Mary, que los llevó a Nueva York, pero no los dejaron desembarcar por comunistas y porque el gobierno estadunidense –a diferencia de la Brigada Lincoln– reconoció al gobierno de Franco.
México rompió relaciones diplomáticas con el gobierno de Vichy y Gilberto Bosques presentó la nota de ruptura. La Gestapo alemana tomó por asalto el consulado y confiscó ilegalmente el dinero que la oficina mantenía para su operación, así como documentos y salvoconductos. A Bosques, a su esposa María Luisa Manjarrez y a sus tres hijos y todo el personal del consulado, 43 personas en total, los alemanes los mantuvieron en el pueblo Bad Godesberg, en un hotel prisión (...)
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En 2015 el diario El País lo llamó el Schindler mexicano
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