Madrid. A estas alturas de la temporada, y vista la igualdad reinante entre los dos colosos de la Liga, cada punto comienza a tener un valor 'doble'. Así, el Real Madrid se dejó algo más de dos puntos en casa este domingo al empatar 2-2 en casa ante el mal clasificado Celta, y siente el aliento del Barcelona.
Una vez concluida la fecha 24 del campeonato español, el Real Madrid es líder con 53 unidades, una más que el Barça, que el sábado derrotó 2-1 al Getafe en el Camp Nou.
Los goles del conjunto blanco fueron obra del alemán Toni Kroos, al minuto 52 y de Sergio Ramos, de penal, al minuto 65. El cuadro celeste se había adelantado por medio del delantero ruso Fedor Smolov en el minuto 7, y silenció el recinto madridista con un gol postrero de Santi Mina al minuto 85.
-Fisuras en defensa-
Pese al gol de Ramos, sexto de la temporada para el capitán del Real Madrid, la zaga local mostró fisuras que podrían costarle caro a 10 días del duelo de octavos de Liga de Campeones ante el Manchester City.
Ramos vio incluso cómo minutos antes de su gol desde los once metros le era anulado otro gol por claro fuera de juego.
Pero en el primer gol, el ruso Smolov vio el hueco entre Carvajal y Raphael Varane para adentrarse en el área con el balón en los pies y batir por bajo al belga Thibaut Courtois.
Verse tan pronto por detrás en el marcador sirvió de acicate al líder de la Liga, que se volcó hacia el arco de Rubén Blanco.
No fue hasta el segundo acto cuando un pase atrás de Marcelo encontró a Kroos quien remató de primeras para establecer el 1-1.
Una de las notas positivas para el Real Madrid fue el regreso del astro belga Eden Hazard (29 años, 1 gol en 14 partidos entre todas las competiciones esta temporada), quien estuvo tres meses de baja por una microfractura en el tobillo izquierdo.
-Hazard esperanzador -
El ex jugador del Chelsea sufrió el penal que derivó en el 2-1 obra de Ramos.
De igual manera, el punto inesperado para el conjunto vigués, le permite por el momento abandonar los puestos de descenso, a los que relega al Mallorca por su pero diferencia de goles.
El gol del canterano Mina desde dentro del área a cinco minutos para el final silenció el Santiago Bernabéu, que tuvo que consolarse con seguir líder, con sumar su partido 15 liguero consecutivo sin perder, y con el regreso esperanzador de Hazard.
Antes este domingo, el Sevilla desaprovechó una buena oportunidad para entrar en puestos de Liga de Campeones al empatar 2-2 contra el colista del campeonato, el Espanyol.
Los locales se adelantaron pronto en el marcador gracias a un tanto de cabeza del argentino Lucas Ocampos al minuto 15, pero tras una polémica decisión del árbitro al consultar el VAR, el conjunto catalán empató de falta por medio de Adrián Embarba al minuto 35.
El cuadro blanquiazul se puso por delante en el marcador en la reanudación gracias a una diana de su delantero chino Wu Lei al minuto 50. Pero la remontada no sobrevivió hasta el pitido final debido al hermoso gol del empate 2-2 que consiguió el atacante Suso al minuto 80.
Con el reparto de puntos, el Sevilla se mantiene quinto en la clasificación con 40 unidades, las mismas que el Atlético de Madrid y a dos del Getafe, a quien habría igualado en caso de victoria este domingo.
De su lado, el Espanyol se lleva un botín inesperado del estadio Sánchez Pizjuán, pero sigue último en la tabla con 19 unidades, a dos de la salvación, luego del empate del Leganés poco después.
El equipo de la periferia de Madrid también empató, pero sin goles, ante el Betis, un resultado que no deja satisfechos a ninguno de los dos equipos.
También este domingo, en el duelo regional entre equipos de la zona media, Osasuna se llevó los tres puntos de San Mamés (1-0) ante un Athletic Bilbao con sus cinco sentidos puestos en clasificarse a la final de la Copa del Rey. El único gol del partido fue obra de Oier Sanjurjo al minuto 29, aunque los locales estrellaron dos balones en la madera.
El partido que estaba programado este domingo entre Eibar y Real Sociedad fue aplazado el sábado por la mala calidad del aire tras el derrumbe de un vertedero en Zaldibar, una localidad situada a unos ocho kilómetros del estadio de Ipurua.