Karusi. La Comisión para la Verdad y Reconciliación de Burundi confirmó el hallazgo de 6 mil 32 cadáveres en seis fosas comunes en la provincia de Karusi, en el centro este del país, durante el genocidio contra la población hutu en la década de 1970, y cuyas tareas de recuperación comenzaron a principios de febrero.
El presidente de la comisión, Pierre Claver Ndayicariye, realizó el anuncio el viernes por la noche tras declarar su apoyo a los familiares de las víctimas, que acusan al Estado burundés de perpetrar estos asesinatos en 1972.
Las seis fosas fueron cavadas en la localidad de Bukirasazi, en el condado de Shombo junto a otras ocho pendientes de investigación, de acuerdo con Claver Ndayicariy, quien además resaltó que las tareas de recuperación tardarán en completarse porque “Burundi tiene más de 4 mil fosas comunes”.
Las víctimas son maestros, funcionarios, religiosos, altos funcionarios y agentes de las fuerzas de seguridad, prácticamente todos pertenecientes a “cierto grupo étnico”. Oficialmente, la comisión no menciona el origen étnico de las víctimas, pero es de conocimiento común que son víctimas hutus de las masacres de 1972, durante la represión militar del régimen tutsi contra la organización armada del Partido de los Trabajadores de Burundi. Ndayicariye aseguró a los familiares que las víctimas serán enterradas “con dignidad”.
La comisión ya identificó al menos 140 mil víctimas mortales de los diferentes genocidios cometidos a lo largo de los numerosos conflictos que han sacudido el país africano durante los últimos 60 años.