Yemen. Los rebeldes huthis de Yemen han acusado a Arabia Saudita, que lidera la coalición internacional que se enfrenta a ellos, de matar o herir al menos a una treintena de civiles en un bombardeo efectuado en el norte del país.
La coordinadora humanitaria de la ONU para Yemen, Lise Grande, ha indicado que hay 31 civiles muertos y doce más heridos en este ataque "según informaciones preliminares". "Compartimos nuestras condolencias con las familias de los fallecidos y rezamos por una pronta recuperación de todos los heridos en estos terribles ataques", ha apuntado Grande en un comunicado.
El ataque ocurrió concretamente en la provincia de Al Yauf, según el portavoz del Ministerio de Salud rebelde, Yusef al Hadiri, y la mayoría de las víctimas "son mujeres y niños".
Además, el portavoz ha acusado a la coalición de realizar nuevos ataques sobre la localidad afectada, Al Maslub, que han impedido las operaciones de rescate.
Según la televisión rebelde, el ataque fue dirigido contra un gentío que se había acercado a observar los restos de un avión saudí derribado por los rebeldes el pasado viernes.
"Hay tanta gente siendo asesinada en Yemen. Es una tragedia y no tiene justificación alguna. El Derecho Internacional Humanitario obliga a las partes que recurran a la fuerza a proteger a los civiles", ha destacado Grande, que ha recordado además que "tras cinco años de conflicto, los beligerantes siguen incumpliendo esta responsabilidad".
La oficina de Grande ha explicado que ya se han enviado equipos de respuesta rápida a la zona y las víctimas están siendo trasladadas a hospitales de las provincias de Al Yauf y Saná.
La de Yemen sigue siendo la mayor crisis humanitaria mundial. Casi el 80 por ciento de la población, unos 24 millones de personas, necesita asistencia humanitaria y protección y unos 4 millones de personas se han visto desplazadas, incluidas 375 mil en el último año.
El conflicto que estalló en 2015 entre el Gobierno yemení, apoyado por una coalición que lidera Arabia Saudí, y los huthis, respaldados por Irán, ha dejado unos 250 mil muertos, de los que 100 mil han sido resultado de los combates y 130 mil por el hambre y las enfermedades, según la ONU.