El gobierno de Estados Unidos, encabezado por el presidente Donald Trump, acusó a la compañía líder en telecomunicaciones, Huawei, de haber conspirado junto con Corea del Norte e Irán, para robar secretos comerciales y realizar una vigilancia interna de forma constante.
Ante esto, Huawei respondió que estas acusaciones no son más que una estrategia de persecución política, y señalaron que pocas han sido las veces a lo largo de la historia que un gobierno hostigue de tal forma a una compañía privada.
Una publicación del Departamento de Justicia de Estados Unidos, señala que la empresa de origen chino, “engañó y defraudó para apropiarse indebidamente de la tecnología sofisticada de sus contrapartes en EU”.
Al refutar esas acusaciones, Huawei afirmó que “ninguna empresa puede convertirse en líder mundial robando a otros” y añadió que la empresa ha pagado más de 6 mil millones de dólares en regalías por el uso legítimo de las patentes de otras empresas, de las cuales casi un 80% son compañías estadounidenses.
Este ataque es el segundo que ocurre en la semana contra Huawei, luego que el influyente diario The Wall Street Journal, publicó las declaraciones de algunos funcionarios norteamericanos que acusaron a la compañía tecnológica de haber espiado durante diez años a los usuarios de sus equipos de redes de telecomunicaciones.
“Atacar a Huawei no ayudará a EU a mantenerse por delante de la competencia. Repetir una mentira no la hará verdad. Creemos que el tribunal tomará una decisión justa basada en hechos y pruebas”, indicaron representantes de la firma china.