No quiero dejar de reconocer que efectivamente hay una desaceleración importante, cuando fue interrogada sobre los 15 meses consecutivos de caída que registra la industria nacional y el retroceso de 27 por ciento en el empleo formal que se registró ante el IMSS durante enero, pero atribuyó esos resultados a una conjunción de problemas nacionales e internacionales.
No obstante, confió en que con el buen aprendizaje
que tuvo el gobierno federal el año pasado, a los indicadores económicos podamos darle la vuelta este año
e incluso sostuvo que desde diciembre algunos ya mostraron una leve recuperación.
La funcionaria destacó que se cuenta con varios mecanismos para lograrlo. En primer lugar citó el buen aprendizaje
que el gobierno federal tuvo en 2019 sobre la importancia de ejercer los recursos públicos tan pronto sea posible, por el impacto que el gasto público tiene en la economía si se aplica desde el primer trimestre.
Agregó que la renegociación de la deuda de Pemex y del gobierno federal generará menor presión de gasto y liberará recursos.
Otro mecanismo que la funcionaria mencionó para remontar la desaceleración económica es la política de atracción de inversiones, que incluye la búsqueda de empresas que buscan reubicarse por el conflicto comercial que protagonizaron Estados Unidos y China, y también por el coronavirus que afecta a esta última nación, lo hagan en la zona fronteriza de México, donde hay un programa de zona libre con varios incentivos fiscales y, además, aprovechen las ventajas del T-MEC.