Ciudad de México. Durante el Parlamento Abierto en Materia de Subcontratación, representantes de la cúpula empresarial reconocieron en el Senado malas prácticas y abusos en el outsourcing, pero exigieron no reformar la legislación laboral y sólo aplicar las normatividad vigente. .
Los presidentes del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) y de la Confederación Patronal de la República Mexicana,(Coparmex), los que más insistieron en evitar que se aprobara en diciembre pasado la reforma para regular el outsourcing y se abriera un período de discusión, no se presentaron ayer a esa sesión del Parlamento Abierto, que se prolongó por 12 horas.
Enviaron a representantes que se pronunciaron en contra de la reforma propuesta por el senador de Morena, Napoleón Gómez Urrutia, e insistieron en que de aprobarse el dictamen se pondrá en riesgo la inversión y la estabilidad laboral.
Con iguales argumentos se manifestaron los dirigentes sindicales de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), Tereso Medina y Claudia Esqueda, quienes aseguraron que la reforma sólo tiene fines recaudatorios, “dejando desprotegidos a los trabajadores”
Si fuera empresario, no invertiría, recalcó Medina, mientras Esqueda sostuvo que el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) cuenta con recursos suficientes y criticó que el dictamen incluya la obligación del patrón de pagar utilidades que hubiera escamoteado en años anteriores, ya que viola el principio que impide la retroactividad.
Tampoco asistió el dirigente de la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (Catem), Pedro Haces Barba, quién envió al evento a Reynold Neyra.
Neyra pidió certeza jurídica para los empresarios y se lanzó también contra la iniciativa de Gómez Urrutia. Dijo que se aprobó al vapor en comisiones y aseguró que se había dejado fuera a muchas personalidades interesadas en participar en ese foro.
El senador de Morena Germán Martínez, quién presidió la mesa en que se hizo tal afirmación, la rechazó y con la ironía que lo caracteriza señaló que Haces Barba practicó el outsourcing, al mandar a otro en su lugar.
Casi al final de la quinta y última mesa de discusión, el senador Gómez Urrutia respondió a esos señalamientos de “seudolíderes sindicales” y señaló que es inadmisible que alguien se manifieste en contra de que se erradique la defraudación al IMSS.
Patrones contra el dictamen
De los cerca de 60 ponentes que ayer participaron, una tercera parte eran empresarios y abogados patronales. No todos se manifestaron en contra de una ley que regule el outsourcing, pero todos plantearon cambios al dictamen ya aprobado en comisiones.
El presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), Francisco Cervantes, pidió que el registro de empresas no se convierta en un elemento de persecución para empresarios cautivos y cumplidos y que sólo se castigue a quienes violan la ley.
EL coordinador de derecho laboral de la Asociación Nacional de Abogados de Empresa (Anade), Jorge Salas, dijo que no se le debe poner camisa de fuerza a los empresarios, ni criminalizarlos.
Antes, el procurador fiscal Carlos Romero Aranda, recordó que en la actualidad la evasión fiscal se equipara con la delincuencia organizada y quienes practican el outsourcing ilegal puedan incurrir en un delito contra la seguridad nacional, argumento que el presidente de la Comisión Laboral de Coparmex , Armando Guajardo, utilizó para sostener que no tiene entonces que incluirse en la Ley Federal del Trabajo.
En sentido contrario, abogados y magistrados laborales advirtieron que la legislación no funciona y se debe reformar, como se propone en la iniciativa de Gómez Urrutia.
Alejandro Salafranca, titular de la Unidad de Trabajo Digno, de la STPS, reconoció que a los inspectores en muchas ocasiones no los dejan ni siquiera entrar a las empresas para que verifiquen si hay subcontratación ilegal y a los empresarios “le sale barato” evadir la ley.
Las propuestas se incorporarán al dictamen, resumió al final, el senador Martí Batres.