Ciudad de México. Como si se tratara de un juzgado, el Congreso de la Ciudad de México fue escenario de señalamientos entre el magistrado Manuel Horacio Cavazos López, acusado de violentar sexualmente a sus hijas, y de representantes de organizaciones de derechos humanos.
El abogado Gabriel Regino defendió la honorabilidad de Cavazos al relatar que no hay quejas en su actuar profesional y tampoco hay pruebas sobre presunto abuso sexual; a gritos Laura Martínez, de la Asociación para el Desarrollo Integral de Personas Violadas, dijo que era mentira, pues existen pruebas que incriminan al magistrado.
El presidente de la Comisión de Administración y Procuración, Eduardo Santillán, pidió a la activista guardar silencio, con lo que el abogado continuó su relato.
Los diputados del PAN, Federico Döring y del Verde Ecologista, Teresa Ramos preguntaron por datos e información pericial sobre el caso. Mientras que el congresista, Carlos Mirón dijo que los legisladores ya habían tomado una opinión al respecto, aunque Döring aclaró que hasta el momento no había una determinación de todo parlamento sobre la ratificación del magistrado.
Luego de 20 minutos de responder los cuestionamientos, Cavazos y su abogado abandonaron la sede del Congreso.
En seguida, las defensoras de derechos humanos tomaron el micrófono; María Olga Sánchez acusó tráfico de influencias en la Fiscalía por lo que exigió justicia en el caso. Laura Martínez sostuvo, incluso, que hay pruebas científicas del abuso sexual.
Al finalizar, el diputado Eduardo Santillán dijo que la comparecencia de Cavazos tenía por objetivo respetar su derecho de audiencia, y dejó en claro que las autoridades judiciales son las que resolverán el caso.
Informó que hasta este jueves 13 de febrero se recibieron las opiniones sobre las ratificaciones de los magistrados, con lo que se procederá a elaborar el dictamen con el voto de los integrantes de la comisión, el cual, declaró, es completamente libre.