Ciudad de México. Arrastrada por el deterioro en el sector de la construcción, la menor extracción de crudo y la baja en las exportaciones manufactureras, la producción industrial acumuló una caída de 1.8 por ciento el año pasado, exhibió el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). El retroceso es el más pronunciado en una década.
En diciembre pasado el Índice Mensual de la Actividad Industrial –que amalgama los resultados de construcción, minería, manufactura y todo lo relativo al suministro de agua y gas a través de ductos– restó uno por ciento a tasa anual y 0.3 por ciento frente a noviembre, ambas cifras desestacionalizadas.
Las industrias equivalen a una tercera parte del producto interno bruto mexicano y en diciembre pasado completaron 14 meses de contracción a tasa anual.
En noviembre de 2018 comenzó la tendencia negativa, que se prolongó todo 2019. Por ello un resultado negativo ya era esperado, pero la cifra publicada por el Inegi duplicó la pérdida que contemplaba el consenso de los analistas financieros.
En total, 20 de 29 industrias a las que da seguimiento el organismo reportaron cifras rojas al cierre del año, dando como resultado que la suma de toda su producción fuera la más baja de un diciembre en seis años.
Por grandes rubros, la construcción marcó una caída de 4.9 por ciento respecto de diciembre de 2018 y las manufacturas tuvieron una baja de 0.7. En tanto, la minería creció 0.5 por ciento y la generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, así como el suministro de agua y gas por ductos al consumidor final, repuntó 6.8.
Esos niveles, al compararse con los de noviembre de 2019, mostraron una baja de 0.9 por ciento en minería, mientras la generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, suministro de agua y gas por ductos al consumidor final, así como la construcción, crecieron 0.9 y las manufacturas 0.5.
Si bien la construcción concentró la mayor parte de la baja en las industrias el año pasado, para éste las advertencias se centran en el lado de las manufacturas.
Entre los riesgos encabezan la desaceleración de la industria en Estados Unidos y cómo afectará el nuevo coronavirus las cadenas de producción mundiales, de acuerdo con los grupos financieros Ve por Más y Banorte.
El reporte resultó por debajo de nuestras expectativas, no logrando proveer una señal más positiva hacia 2020. En específico, mantenemos nuestra posición de cautela sobre las manufacturas, dado que el sector no se ha acelerado tras el choque reciente al ramo automotriz
, agregó Banorte.
De acuerdo con el análisis de Alejandro Saldaña, del grupo Ve por Más, hay una mejor perspectiva si la producción en crudo se estabiliza y la inversión responde positivamente a la ratificación del Tratado México, Estados Unidos y Canadá, así como a menores tasas de interés.