Enrique Servín quiso “una escuela rarámuri monolingüe. Él no se va a quedar con que no se hizo”, dijo el poeta Martín Makawi durante el homenaje realizado este martes en memoria del poeta, promotor y defensor de las culturas indígenas fallecido en octubre pasado.
En el Palacio de Bellas Artes, Makawi agregó que para conseguir esa escuela espera conseguir el apoyo de la Secretaría de Cultura chihuahuense y dependencias federales, como las secretarías de Educación Pública y de Cultura.
En su turno, Eduardo Federico Servín mencionó que su hermano se interesó desde la infancia por aprender idiomas. Pasaba temporadas con la familia de Martín Makawi para aprender rarámuri.
Sobre el poeta y conocedor de más de 20 lenguas, la poeta zapoteca Natalia Toledo recordó que le dijo a Enrique que aprendiera los 68 idiomas “que todavía respiran en este país y los esparciera con esa sabiduría infinita. Me contestó: ‘Creo que ya no hay tiempo’”, una semana antes de su muerte.
El poeta y crítico Federico Corral Vallejo reconoció a como maestro a Enrique Servín. “Espacio y tiempo harán falta para reconocer a lo largo y ancho el mundo todas sus enseñanzas. Fue un sabio de su tiempo”.
En el homenaje también participaron el lingüista Nicandro González, Concepción Landa García, titular de la Secretaría de Cultura de Chihuahua y Federico Corral Vallejo.