Ginebra. La primera vacuna contra el coronavirus que apareció en China estaría disponible recién en 18 meses, "por lo que ahora debemos hacer todo lo posible con las armas que tenemos disponibles", dijo el martes el jefe de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Agregó que el virus fue bautizado como "COVID-19" y explicó que es importante evitar las estigmatizaciones y que otros nombres podrían ser imprecisos.
El brote de coronavirus en China podría terminar en abril, dijo el principal experto en la epidemia del país, pero las muertes sobrepasaron el millar y la OMS advirtió de una amenaza global sumamente grave.
El mundo debería "despabilarse y considerar a este virus como el enemigo público número uno", dijo a el jefe de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
A medida que la epidemia presiona cada vez más a la segunda mayor economía del mundo, las empresas chinas volvían lentamente a la actividad tras el extendido receso del Año Nuevo Lunar. Cientos de negocios dijeron que necesitarían créditos por miles de millones de dólares para mantenerse a flote.
Se han empezado a reportar despidos de trabajadores en China pese a las garantías del presidente Xi Jinping de que se evitaría una cesantía generalizada, puesto que las cadenas de suministros para las multinacionales, desde automotrices a fabricantes de teléfonos inteligentes, se han interrumpido.
El principal asesor médico de China sobre la epidemia, Zhong Nanshan, dijo que la cantidad de casos nuevos se estaba reduciendo en algunos lugares y que tenía la esperanza de que el brote alcance su punto máximo este mes, por lo que en adelante se produciría una estabilización.
"Espero que este brote o este evento haya terminado aproximadamente para abril", agregó Zhong, de 83 años, un epidemiólogo que ganó fama por su trabajo en la lucha contra la propagación del Síndrome Respiratorio Agudo y Severo (SARS) en 2003, en una entrevista con Reuters.
La OMS dijo el martes que 1mil 17 personas han fallecido en China, donde se reportan un total de 42.708 casos.
Las bolsas globales, que sufrieron una fuerte liquidación cuando empezó a activarse la alarma por el virus, subían hasta alcanzar niveles récord tras las declaraciones de Zhong.