Ciudad de México. Después de que en medios de comunicación se difundieran fotografías del cuerpo de Ingrid Escamilla, asesinada y desollada por su esposo Erick “N”, el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) los llamó a asumir “una ética informativa que contribuya a la eliminación de la violencia de género”.
Al tiempo que condenó el feminicidio de la joven, destacó que “la difusión de imágenes de hechos delictivos desde la apología del delito, el sensacionalismo, con saña, mofa y morbo generan revictimización, banalizan la violencia, atentan contra la dignidad, la intimidad e identidad de las víctimas y sus familias" y "obstaculizan el debido proceso para garantizar su derecho de acceso a la justicia”.
Exhortó a los medios de comunicación a “asumir su responsabilidad como actores del cambio cultural que impulse una cultura de paz por medio de la generación de contenidos y coberturas informativas éticas y responsables. México enfrenta un reto mayúsculo en materia de violencia contra las mujeres", y pidió "trabajar con rigor y profesionalismo”.
En un comunicado, el Inmujeres, convocó “a la construcción de una estrategia conjunta" que permita a las autoridades competentes, analizar y reformular las sanciones previstas de acuerdo con el contexto, "con el fin de que sean efectivas cuando en el ejercicio mediático se atente contra los derechos, la dignidad y la integridad de las personas, especialmente de las mujeres y las niñas”.
Destacó que las medidas propuestas “no atentan contra la libertad de expresión, toda vez que estas acciones pretenden garantizar la protección jurídica de las víctimas y sus derechos humanos”.